El hospital pediátrico del Vaticano ha identificado el mecanismo de la metástasis de este tipo de cáncer, así como sus posibles tratamientos
La luz de la esperanza se ha encendido en el Bambino Gesù para esos niños que, tristemente, son uno de esos 7 por millón que, en Italia, sufren un meduloblastoma, el tumor cerebral maligno más común en la etapa pediátrica. Y es que investigadores el hospital infantil del Vaticano han encontrado descubierto el mecanismo que desencadena la forma más agresiva de esta enfermedad y ha identificado dos medicamentos que potencialmente podrían detener el cáncer y el crecimiento de la metástasis.
La investigación, coordinada por el director de Medicina Experimental y de Precisión, Franco Locatelli, y el del Área de Oncohematología del hospital, Francesco Cecconi, ha contado con la colaboración de las universidades romanas de Tor Vergata y la Sapienza, así como con la Universidad de Trento. Además, los resultados del estudio, que ha sido apoyado por la Asociación Italiana contra el Cáncer, han sido publicados en la revista científica internacional Acta Neuropathologica.
La tasa de supervivencia del meduloblastoma es actualmente del 80% para los pacientes de riesgo “estándar”. Sin embargo, este dato desciende drásticamente para aquellos que son detectados en etapas más tardías, hasta el 30-60%. Es, por otra parte, un tumor se forma en el cerebelo, el área del sistema nervioso ubicado en la base del cerebro –responsable de controlar el equilibrio y la coordinación de movimientos–, lo que hace posible la extirpación quirúrgica del mismo. El tratamiento, hasta este momento, se sigue con radioterapia y quimioterapia después de la intervención.
Lo que ha logrado la investigación del hospital es la identificación de un mecanismo molecular cuya alteración es responsable de la agresividad del meduloblastoma. Concretamente, se han encontrado evidencias de que, en aquellos casos en los que el tumor avanza de fase, la proteína AMBER1 se produce en niveles excesivos y, por ello, todos los procesos que regula funcionan de manera anormal, culminando esto en la proliferación de las células cancerosas y su desarrollo en otros puntos del cuerpo. Los medicamentos identificados por el hospital del Vaticano reducen los niveles de esta proteína y, con ello, las posibilidades de metástasis.
Los pacientes con meduloblastoma en estado avanzado, “tienen a menudo un mal pronóstico, y existe una necesidad urgente de integrar nuevas opciones de tratamiento y, obviamente, si se confirma en la aplicación clínica, nuestros resultados podrían conducir a una terapia personalizada de esta forma agresiva de tumor cerebral”, ha explicado Francesco Cecconi.