El Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción, fue incluido en la lista, como uno de los primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), incluyó en su lista del Patrimonio Mundial al Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción, como uno de los primeros monasterios del siglo XVI.
La Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO establece que ciertos lugares con un “valor universal excepcional” pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La Lista del Patrimonio Mundial incluye en la actualidad un total de 1.121 sitios en 167 países.
La noticia fue dada a conocer el pasado 27 de julio, y la Diócesis de Tlaxcala, a través de sus redes sociales manifestó su alegría por el reconocimiento, al tiempo que hizo hincapié en la importancia del mismo.
“Este conjunto franciscano ha permanecido fiel, a lo largo de los siglos, a su misión original: la obra evangelizadora de la Iglesia, iniciada por los hijos de san Francisco de Asís, los Frailes Menores”, señaló la diócesis a cargo del obispo Julio César Salcedo Aquino.
Explicó que este lugar emblemático ha conservado su autenticidad en diseño, materiales de construcción y decorativos, y custodia elementos preciosos de la primera evangelización en México.
“Es un conjunto impregnado de historia evangelizadora, de cultura y de arte en Tlaxcala”, añadió.
El obispo Salcedo Aquino, por su parte, aseguró que unirá esfuerzos con las autoridades correspondientes, a fin de valorar y conservar el inmueble, así como “mantener viva la fe del pueblo de Dios desde la Santa Iglesia Catedral.
El presbítero licenciado Francisco Rodríguez Lara, párroco de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, explicó la estructura del Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción.
“Cuenta, entre otras cosas, con una nave principal y con cinco capillas laterales, además hay un área que se destinó para ser hospital. La torre exenta es un monumento extraordinario, el espacio atrial amplísimo, y lo que en su momento tuvieron que ser las huertas, era un espacio grande”.
El sacerdote comentó que en el interior del inmueble se guarda el primer púlpito y la primera pila bautismal para estas tierras y para el continente, cosa que el comité valuador de la UNESCO consideró en su momento.
Para el responsable de la catedral, este reconocimiento constituye un impulso a la labor de la Iglesia. Explicó que es una oportunidad muy grande para poder continuar la labor evangelizadora y que, hasta el día de hoy, muchas personas siguen acudiendo al recinto a celebrar los sacramentos.