Pasacalles de dulzaineros. Bailes de los gigantillos, gigantones y danzantes. Repiques por toda la diócesis. Procesión con pendones, estandartes y cruces de los arciprestazgos. Misa solemne sobre el altar mayor. Fuegos artificiales. Tartas gigantes con 800 velas. Conciertos de la Orquesta Sinfónica de RTVE, de los monjes de Santo Domingo de Silos, de los niños cantores de Viena. Incluso Rozalén. Salvas de ordenanza desde el castillo de Burgos y hasta la Patrulla Águila surcando los cielos. La conmemoración del VIII Centenario de la catedral de Burgos ha sido un no parar, tres días de festejos, con el 20 de julio como eje.
“Me quedaría con muchas cosas, porque todo ha sido muy bonito, muy especial –afirma rotunda Piluca Gil, directora gerente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral-Burgos 2021–. Si tengo que elegir, destaco los actos que tuvimos después de la misa solemne, que han tenido una magia especial. No sé si porque la eucaristía tuvo lugar dentro de la catedral y la emoción se desbordó en ese momento, no sabría explicarlo muy bien. Solo que los actos del 20 de julio han sido entrañables. Esa mañana, en conjunto, con los actos también en la plaza del Rey San Fernando, ha sido única, especial y emotiva”.
Religión, tradición y actos populares. “La verdad es que han sido tres días intensísimos, en todo, en lo emocional y también de trabajo. Sobre todo, de mucha satisfacción de ver cómo ha respondido la ciudad de Burgos. Creo que eso ha sido lo más emocionante, ver cómo la gente ha salido a la calle para disfrutar y para celebrar su catedral”, continúa diciendo Piluca Gil. “Si tuviera que resumirlo en una palabra, diría que ha sido emocionante”, añade.
La nueva iluminación exterior –que, realmente, es una experiencia inmersiva de luz, sonido y videomapping– da testimonio de una espléndida celebración que sumaban ya 73 actividades antes de la efeméride y que seguirá todavía todo un año sin detenerse, celebrando el templo más emblemático del gótico español, que comenzó a construirse el 20 de julio de 1221 en el lugar que ya ocupaba un pequeño templo románico en donde había tenido lugar la boda de Fernando III el Santo con Beatriz de Suabia.
En realidad, la conmemoración comienza ahora, aunque no lo parezca. “Queda todo. La Fundación se constituyó el 20 de julio de 2017. Este 20 de julio han comenzado los actos de celebración, que seguirán hasta el 20 de julio de 2022”, manifiesta la directora general de la Fundación. “Tenemos muchísimos actos culturales preparados y organizados –continúa–. Por ejemplo, la Vuelta Ciclista a España, que sale a los pies de la catedral. Será la primera vez que una rampa ciclista salga los pies de una catedral en todo el mundo.”.
La Fundación ha pretendido que la celebración de los 800 años de la seo llegue, literalmente, a todos. “No solo es una forma de disfrutar del deporte, sino que significa dar a conocer la celebración, con toda la repercusión y toda la audiencia”, explica su directora general.
Bajo la catedral, hay sitio para todos. No solo acoge la Lux de Las Edades del Hombre, sino que, además, “también conmemoramos los 800 años de la muerte de santo Domingo de Guzmán, patrón de la provincia de Burgos y fundador de la Orden de Predicadores, del que vamos a inaugurar varias exposiciones”, apunta Gil, reseñando una programación en la que confluyen también, inevitablemente, arte y cultura.