Casi al concluir la audiencia general de este miércoles, 11 de agosto, tras la bendición el papa Francisco interrumpió su ritual habitual. Uno se sus asistentes, Piergiorgio Zanetti, le pasó un teléfono al papa Francisco, lo que retrasó el saludo a los fieles presentes, entre ellos unos actores estadounidenses.
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Ausencia de unos minutos
El papa Francisco mantuvo una breve conversación con el móvil, mientras con la mano hacía gestos a la gente para que no se fuera dando a entender que, como es habitual, saludaría a los presentes. El Pontífice hizo en dos ocasiones el gesto de firmar algo mientras seguía hablando. No ha trascendido el interlocutor de la llamada.
Además, antes de los saludos, el Papa salió del escenario por una puerta que no es la habitual en el Aula Pablo VI, aunque volvió unos cuatro minutos después. Francisco se ha hecho famoso por ser un habitual protagonista de llamadas sorpresa.