La religiosa colombiana, presidenta de la CLAR, ha agradecido al papa Francisco su gesto de cercanía con la Vida Religiosa del continente
“Algo falta, urge una transformación”, ha expresado Gloria Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR), en la apertura del Congreso de Vida Religiosa que ha iniciado este 13 de agosto.
“Tal vez y a pesar de las evidencias, si nos disponemos para la escucha que conduce a la conversión, reconoceremos que disponibles al querer de Dios, atentos a Jesús y haciendo lo que Él dice, lo mejor está por llegar. Será posible el signo”, ha dicho.
Aprovechó para agradecer al papa Francisco la cercanía con la CLAR en este evento: “Nunca antes en un Congreso de la CLAR habíamos contemplado cara a cara a nuestro hermano y Pastor”.
En momentos cuando las vocaciones han disminuido sobremanera, la invitación de Franco es a “actualizar el compromiso, renovar las opciones, uniros para que con la mirada puesta en Jesús y a la escucha de su Palabra, podamos empeñarnos en vivir con autenticidad, sencillez y alegría”.
De hecho afirma: “Estamos convidados a resanar las grietas por las que se desangra la vida, la paz, la dignidad y la esperanza. Renovar la fe y creer que podemos hacerlo con confianza en los procesos, en lo comunitario, en lo gratuito y lo germinal y a punta de semillas fecundas en el arte de la solidaridad, el profetismo y el encuentro”.
Por tanto “este es el tiempo, la hora propicia para jalonar el futuro tras largas horas de oración contemplativa, en las que resuenen la voz del Espíritu, los clamores de la realidad y la experiencia originaria de nuestros carismas fundacionales”.
“Es el momento para buscar incansablemente cómo ir más allá, más a prisa y sin contener ni acorralar la gracia para volver a la dimensión misionera e itinerante de la Vida Religiosa. Hacer sencillamente posible que las tinajas transformadas desborden Evangelio”, apuntó.
Foto: CLAR