El Papa ha invitado al movimiento Comunión y Liberación a servirse de “la audacia” para “emprender nuevos caminos” de Evangelización. Así lo ha manifestado Francisco a través de un mensaje firmado por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, con motivo de la celebración del Encuentro por la Amistad entre los Pueblos, que se abre mañana en Rimini. La cita, que cumple 42 años y que se conoce popularmente como el ‘Meeting de Rimini’, reunirá del 20 al 25 de agosto a cientos de cristianos bajo el lema “El coraje de decir ‘yo’”, tomado de una cita del ‘Diario’ del filósofo danés Søren Kierkegaard.
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Precisamente, con este punto de partida hace un llamamiento para tener “el coraje de decir ‘yo’ con responsabilidad y no con egoísmo” y les anima a “reiniciar” la vida personal después de las crisis generada por el coronavirus.
Sin excluir a nadie
Así, el Papa anima a los participantes del Meeting a hacer realidad su exhortación programática Evangelii Gaudium: “Los cristianos tienen el deber de anunciarlo sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable”.
“Si bien ha impuesto el distanciamiento físico, la pandemia ha vuelto a poner en el centro a la persona, el ego de cada uno, provocando en muchos casos un despertar de las cuestiones fundamentales sobre el sentido de la existencia y la utilidad de vivir que habían estado dormidas durante demasiado tiempo”, se recoge en la misiva, en la que se invita a los peregrinos a Rimini a volver a hacer suyo ese “Aquí estoy”.
Egoísmo del cálculo
Así, frente a la tentación de caer en el “egoísmo del cálculo y el interés particular”, Francisco insta a trabajar ese “yo” alejado de las propias necesidades y derechos subjetivos para que sea un “yo” que esté “abierto a los demás, esforzándose por formar el ‘nosotros’ de fraternidad y amistad social”.
En este sentido, el cardenal Parolin recuerda en el escrito que “el Santo Padre no se cansa de advertir a los que tienen responsabilidades públicas contra la tentación de utilizar a la persona y descartarla cuando ya no es necesaria, en lugar de servirle”.
La seguridad de Cristo
Tomando como referencia a Luigi Giussani, iniciador de Comunión y Liberación, el texto papal invita a los presentes en Rimini a no dejarse atrapar por las dudas y dar un salto para afrontar cualquier discernimiento desde el encuentro con Dios y con los hermanos. “Nuestra seguridad es el Señor Resucitado, que nos hace experimentar una paz profunda incluso en medio de las tormentas de la vida”, recuerda el mensaje que se sirve de esta valentía y coraje que envuelve todo el encuentro para lanzar un desafío a Comunión y Liberación: “El valor de encontrar nuevos signos, nuevos símbolos, una nueva carne, particularmente atractiva para los demás”.