La archidiócesis polaca de Breslavia ha informado con un comunicado que el Vaticano ha consideradas probadas las acusaciones de mala gestión, omisiones y encubrimiento de las denuncias de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en las iglesias presididas por el arzobispo emérito Marian Golebiewski. El prelado, de 83 años, estuvo al frente de la diócesis de Koszalin-Kolobrzerg y la archidiócesis de Breslavia entre 1996 y 2013.
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Retirada dde la vida pública
“Sobre la base de las disposiciones del Código de Derecho Canónico y el motu proprio del papa Francisco ‘Vos estis lux Mundi’”, señala el comunicado, “la Santa Sede, tras recibir notificaciones formales, llevó a cabo procedimientos relacionados con las omisiones denunciadas del arzobispo Marian Golebiewski en casos de abusos sexual de menores por parte de algunos sacerdotes de la diócesis de Koszalin-Kolobrzerg, durante su ministerio episcopal que tuvo lugar entre 1996 y 2004 y en la archidiócesis de Breslavia, desde el año 2004 al 2013”.
Tras la investigación, el Vaticano reclama al prelado que “viva una vida de oración y penitencia”, prohibiéndosele la participación en “cualquier celebración pública, tanto eclesiástica como secular”. Además se le exige la donación, “a modo de penitencia”, de “una cantidad apropiada de sus fondos privados a la Fundación San José, destinada a la prevención y atención de las víctimas de abuso”.
El de Golebiewski no es el primer caso del estilo en Polonia. Desde el año pasado, el Vaticano ha sancionado a 10 obispos polacos acusados de cubrir abusos, entre ellos un cardenal, según los medios locales. Desde la iglesia polaca, señalan que en el último año y medio se han recibido 368 denuncias de abusos cometidos por el clero, algunas de ellas se remontan a 1958.