El papa Francisco, a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha decidido enviar una primera donación de 200.000 euros a las diócesis más necesitadas de Haití. Todo ello después de haber sufrido un terremoto que ya deja “al menos 2.200 víctimas y más de 12.000 heridos, así como cuantiosos daños materiales, para ayudar a la población en esta fase de emergencia, que se une a la ya difícil situación provocada por la COVID-19”, según un comunicado del dicasterio.
Según han detallado desde el Vaticano, la cantidad “se distribuirá, en colaboración con la Nunciatura Apostólica, entre las diócesis más afectadas por la catástrofe” y “se utilizará en obras de asistencia a las víctimas del terremoto y quiere ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y de aliento paternal hacia las personas y los territorios afectados”. Además de esta ayuda material, el pontífice se ha unido a la campaña de oración y de trabajo impulsada por varias Conferencias Episcopales y numerosas organizaciones caritativas que trabajan en la zona.
Junto esta aportación, el Papa “ha decidido enviar una primera ayuda de emergencia de unos 69.000 dólares a la población de Bangladesh, recientemente afectada por el ciclón Yaas”, según informa el dicasterio. La cantidad equivale caso a 59.000 euros. También se ha enviado una donación de 100.000 euros a la población de Vietnam, ·que se encuentra en un estado de grave aflicción por las consecuencias socioeconómicas de la pandemia de la COVID-19”.