La vivienda situada en Canale d’Agordo, en el norte de Italia, donde pasó sus primeros años de vida el Papa Luciani, fue adquirida por el purpurado para donarla luego a la diócesis de Vittorio Veneto
El próximo jueves, 26 de agosto, se cumplen 43 años de la elección de Albino Luciani como obispo de Roma con el nombre de Juan Pablo I. Con motivo de esta efeméride se ha hecho público quién era el misterioso benefactor anónimo que compró la casa natal del ‘Papa de la sonrisa’, situada en la localidad de Canale d’Agordo, en el norte de Italia, para donarla después a la diócesis de Vittorio Veneto y que pudiera convertirse así en un centro de atracción para los fieles.
La vivienda fue adquirida hace tres años con sus propios recursos por el cardenal Beniamino Stella, prefecto hasta finales del mes pasado de la Congregación para el Clero y postulador de la causa de beatificación del Papa Luciani. “En su momento quiso mantener de manera reservada esta decisión, pero ahora parece justo que se sepa que fue él el donante”, comentó el pasado domingo Giuseppe Nadal, arcipreste de Pieve di Soligo, localidad natal del purpurado y donde celebró su 80 cumpleaños, en declaraciones recogidas por ‘Avvenire’, el diario del episcopado italiano.
Stella está muy ligado a la figura de Juan Pablo I, cuyo pontificado duró tan solo 33 días. Lo conoció personalmente porque, durante diez años, fue su obispo en la diócesis de Vittorio Veneto. “El verdadero perfil del Papa Luciani fue el de pastor del pueblo y catequista”, recordaba el purpurado el año pasado. “Sabía presentar las verdades de la fe con símbolos, referencias a la vida cotidiana y, por medio de cuentos y palabras, era capaz de presentar verdaderamente la belleza a quien lo escuchaba”.
El prefecto emérito de la Congregación para el Clero presidirá este jueves una misa en la casa natal de Juan Pablo I de Canale d’Agordo junto al obispo de Belluno-Feltre, Renato Marangoni, y varios sacerdotes con motivo del 43 aniversario de la elección de Juan Pablo I.
Stella también ha contribuido a la restauración de la vivienda junto a otros recursos aportados por el episcopado italiano, el Patriarcado de Venecia y la diócesis de Vittorio Veneto. El edificio aún precisa de una rehabilitación en el techo. “Todo esto Stella lo ha hecho por amor al Papa Luciani, del que fue seminarista y sacerdote y ahora es postulador de su causa de beatificación”, explicó Nadal.
Abierta al público en agosto de 2019, la casa natal de Luciani, donde vio la luz el 17 de octubre de 1912 y pasó su juventud, quedó deshabitada desde 2008 y fue comprada por Stella a sus nueve sobrinos, para cederla luego a la diócesis. La visita comprende un billete único que incluye la entrada al Museo Albino Luciani.