Tras el visto bueno de los médicos y teólogos al supuesto milagro gracias a la intercesión del Papa Luciani, los cardenales y obispos de la Congregación para los Santos darán en octubre su último voto
A la beatificación de Juan Pablo I ya solo le falta el voto final de los cardenales y obispos que forman parte de la Congregación para las Causas de los Santos, lo que está previsto que tenga lugar el próximo mes de octubre, y el posterior decreto del papa Francisco con el reconocimiento del milagro y la fecha de la ceremonia.
Lo ha desvelado Stefania Falasca, vicepostuladora de la causa de beatificación del Papa Albino Luciani, fallecido en 1978 tras solo 33 días como obispo de Roma. Falasca es también vicepresidenta de la Fundación Juan Pablo I, la institución creada por el Vaticano en abril de 2020 para poner en valor su figura y pontificado.
En un artículo publicado en ‘Avvenire‘, el diario editado por el episcopado italiano, Falasca asegura que nos encontramos en “la parte final” del proceso sobre el milagro, por lo que “se acerca el tiempo de la beatificación” de Juan Pablo I. Considerado venerable por la Iglesia católica desde 2017, el ‘Papa de la sonrisa’ tiene abierta desde 2003 su causa de canonización, cuya primera fase se concluyó hace cuatro años con el decreto de Francisco que proclamaba sus virtudes heroicas.
Entre los cerca de 200 testimonios que se recogieron en el proceso se incluye el de Benedicto XVI, lo que supone un caso único en la historia de las beatificaciones. “Tiene una importancia excepcional, pues es la primera vez que un Papa ofrece un testimonio directo sobre otro Papa”, recuerda en su artículo en ‘Avvenire’ Falasca.
El milagro que impulsará la inminente beatificación de Juan Pablo I consiste en la presunta curación extraordinaria en 2011 de una niña que sufría una grave forma de encefalopatía gracias a la intercesión del Papa Luciani. La pequeña vive en la archidiócesis argentina de Buenos Aires, donde se concluyó la fase diocesana de la investigación en 2016.