La situación de la población de Afganistán, tras la toma de Kabul por parte de los talibanes y la salida del personal militar y diplomático del país la pasada semana, sigue preocupando al Papa. Así lo ha expresado en su entrevista con Carlos Herrera para Cope, que se emitirá íntegramente mañana, 1 de septiembre.
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“¿El Vaticano puede mover hilos diplomáticos para que no haya represalias contra la población?”, le pregunta el periodista a Francisco. “Sí”, responde el Papa. De hecho, asevera: “estoy seguro de que la Secretaría de Estado –en manos del cardenal Pietro Parolin– lo está haciendo”.
En cuanto a la actuación de los distintos agentes internacionales que operaban en el país desde hace casi dos décadas, y si ahora es lícito “abandonar a su suerte” a los afganos, Francisco ha reflexionado sobre “el modo como se negocia una renuncia, una salida…”. “Por lo que se ve aquí”, ha dicho el Papa, “no se tuvieron en cuenta, parece, no quiero juzgar, pero no se tuvieron en cuenta todas las eventualidades”, que han llevado, ahora, a esta situación al pueblo afgano.
Llamamiento a la comunidad internacional
El pasado domingo, durante el rezo de la oración mariana del ángelus, el Pontífice hacía un rotundo llamamiento a la comunidad internacional por la situación de Afganistán, especialmente la que viven las mujeres y los niños. “No podemos permanecer indiferentes”, reclamaba el Papa, haciendo un “serio” llamamiento a todos los cristianos para “hacernos partícipes de estos sufrimientos”.
En la entrevista, Francisco también habla sobre su estado de salud y de España, particularmente sobre Cataluña y la nueva ley de eutanasia, así como de la inmigración y de la posición de Estados Unidos y de la Unión Europea.