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Los obispos de Bolivia demandan un sistema de justicia independiente

Lamentan que el gobierno de Luis Arce, delfín político del expresidente Evo Morales, utilice la justicia como mecanismo de retaliación política





Los obispos de Bolivia han expresado su preocupación frente al cercenamiento de los derechos humanos a causa del ineficiente sistema de administración de justicia, que actúa por intereses partidistas, por lo que hacen un llamado urgente a una reforma judicial.



Esto pasa por un llamado a la reconciliación y a la paz, por ende “todos los ciudadanos tenemos que colaborar a reconciliarnos entre todos y crear un clima fraterno y pacífico, dejando a un lado lo que divide, incluso la violencia verbal, y buscando lo que nos une”.

Seguir el debido proceso

Han denunciado las hostilidades judiciales en contra de Jeanine Áñez, expresidente de Bolivia, por “la evidente conculcación de su derecho a defenderse en libertad y al debido proceso, además del trato falto de piedad recibido”.

“No se puede seguir ignorando los derechos fundamentales reconocidos por nuestra Constitución y pasar por alto el principio de presunción de inocencia; menos aún, usarlo arbitrariamente”, señalan.

Por tanto “todos tienen el derecho al respeto de su dignidad y su vida, incluso quienes están cumpliendo una pena aplicada de modo justo”.

Reforma judicial urgente

Lamentan que el gobierno de Luis Arce, delfín político del expresidente Evo Morales, utilice la justicia como mecanismo de retaliación política.

“Es de conocimiento público, el desconocimiento del conjunto de derechos y libertades en democracia, propio de un Estado de derecho, por parte del sistema judiciario que ha pasado a ser una herramienta de revancha en manos de los que detentan el poder”, denuncian.

Además aseguran que “no es aceptable que entre el 70 y el 75% de la población carcelaria se halle sin sentencia y privada de libertad, a menudo en condiciones infrahumanas”.

Para los prelados “ya no se puede postergar una verdadera reforma del sistema judicial que recupere la administración de la justicia transparente, imparcial e independiente”.

De tal modo se pueda garantizar “el estado de Derecho y la democracia, la dignidad de toda persona y el bien común, la unidad y el desarrollo verdadero y pleno de nuestra sociedad”.

Foto: Parlasur

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