Los defensores de la misa ‘ad orientem’ piden a los obispos “un diálogo humano y personal, lejos de ideologías o de la frialdad de los decretos administrativos”
La publicación de ‘Traditionis custodes’ por parte del papa Francisco el pasado 16 de julio no es serena para todos. Los 12 institutos tradicionalistas franceses más destacados han enviado una carta a los obispos pidiendo un “mediador” para que sus intereses queden protegidos en la aplicación del motu proprio papal en el que se restringe el uso de la liturgia preconciliar.
Estos institutos, 9 masculinos y 3 femeninos, ponen de manifiesto en su escrito fechado el 1 de septiembre, su “gran sufrimiento” por el escrito papal. En el texto, al que ha tenido acceso La Croix, señalan que estos grupos se sienten “sospechosos, marginados, desterrados” ante las decisiones de Francisco al limitar el uso del misal anterior con la misa ‘ad oriemtem’. Por ello, apuestan por “un diálogo humano y personal, lleno de confianza, lejos de ideologías o de la frialdad de los decretos administrativos” y para ello, solicitan a los obispos franceses que “se abra un verdadero diálogo y que se nombre un mediador que sea para nosotros el rostro humano de este diálogo”.
“Se decidió tomar en serio lo que nos decía el Papa y dirigirse a los obispos porque el motu proprio les devuelve el lugar central en la liturgia”, señala al diario francés uno de los redactores del texto que se elaboró el pasado 30 de agosto. Apunta que la carta “no es un texto reivindicativo” de la misa tridentina sino que está impregnada de “espíritu de unidad” y con un tono que no tiene nada que ver con el que se haya podido emplear en el pasado. “Estamos dispuestos a convertirnos si el espíritu partidista o el orgullo han contaminado nuestros corazones”, señalan además en la carta que ha sido entregada al presidente de la Conferencia Episcopal Francesa y a los dos obispos designados para las relaciones con los institutos tradicionalistas.