Osman Sharubutu es un líder aclamado y querido por el pueblo de esta nación africana por sus mediaciones en conflictos y su posición favorable al diálogo interreligioso
Tiene 102 años y es, desde 1993, el primer guía religioso musulmán designado a nivel nacional en su país, Ghana. Aclamado y querido por el pueblo de esta nación africana por sus mediaciones en conflictos y su posición favorable al diálogo interreligioso, el imán Osman Sharubutu ha donado, tal como recoge La Croix, 7.000 euros para la construcción de una catedral interreligiosa en Accra.
Este monumento, impulsado por la Iglesia en este país con mayoría cristiana, ha sido fuente de polémica en Ghana. Y es que, los elevados costes de construcción de un edificio de esa magnitud –se espera que pueda alberga a 5.000 personas–, están, para muchos ghaneses, muy lejos de la auténtica necesidad de un pueblo que vive en su mayoría sumido en la pobreza. Sin embargo, las labores de construcción del edificio comenzaron el 6 de marzo de 2020, coincidiendo con el 63 aniversario de la independencia de Ghana, y se espera que concluyan en 2024.
Osman Sharubutu, que apoya este proyecto y que forma parte del Consejo Nacional de Paz, es un asiduo a llevar a cabo iniciativas en favor del diálogo interreligioso. De hecho, con motivo de su centésimo cumpleaños –en 2019–, asistió a una misa en la Iglesia católica de Cristo Rey en Accra. Según sus allegados, uno de los objetivos de este imán es cambiar la perspectiva del Islam.
Además, Sharabutu, defensor de la solidaridad, continúa viviendo en Fadama, un distrito pobre de Accra, donde mantiene contacto con sus residentes y les ofrece agua y comida. Asimismo, ha ejercido un importante papel como mediador en diversos conflictos, especialmente entre comunidades cristianas y musulmanas.