Con motivo de la celebración de la Diada el próximo 11 de septiembre, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha reflexionado en su última carta dominical sobre la “necesidad de escucharnos los unos a los otros”. Así, ha instado a “que esta Diada sea una verdadera jornada de encuentro fraternal hacia una comunión que respete la diversidad”.
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“No es lo mismo oír que escuchar”, ha recordado el cardenal. “Oír es captar sonidos, palabras, ruidos. Escuchar, en cambio, es una actitud personal e implica estar receptivo para comprender lo que dice el otro“. Así, mientras “la tecnología mejora la audición”, es “el interés por el otro y la buena voluntad mejora la escucha”. Del mismo modo, Omella ha enfatizado que “sin una escucha profunda no hay interacción ni relaciones consistentes ni, mucho menos, un diálogo”.
Escucha respetuosa
Al mismo tiempo, el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal ha recordado que la preocupación del papa Francisco para fomentar “la cultura del encuentro, que resume diciendo que es urgente construir puentes y no muros”, sobre todo entre “pueblos y culturas alejadas”. “El Papa nos recuerda”, apunta Omella, “que somos seres relacionales, que necesitamos comunicarnos. Frente a la sociedad individualista, destaca la belleza de la proximidad y de la interacción como vías de construcción de una sociedad alternativa”.
Finalmente, el purpurado ha subrayado que “escuchar es uno de los actos de amor más profundos, que implica salir de nosotros mismos para recibir lo que el otro nos quiere comunicar”. Y es que, “a pesar de las diferencias que podamos tener con nuestro interlocutor, sabemos que puede haber destellos de verdad en lo que nos dice”. Por ello, ha aseverado que “vivir la escucha respetuosa podría ser la clave para resolver muchos conflictos de nuestra vida privada, social y política”.
