El ya ex obispo de Solsona, Xavier Novell, dimitió “libremente” por una mujer. Esas son las “razones estrictamente personales” que adujo el todavía prelado para dejar la sede episcopal que había pilotado durante once años. También fue esta cuestión la que aceleró los trámites en Roma para que se aceptara su cese con celeridad y se publicara un 23 de agosto.
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De hecho, tal y como ha podido confirmar Vida Nueva, Novell ya se habría trasladado a vivir a Manresa y, no solo estaría residiendo con su nueva pareja. Además, habría comenzado a buscar trabajo en una cooperativa de la zona, ya que es ingeniero agrónomo.
Lectora empedernida
En la tarde del sábado, medios locales catalanes ya desvelaron la identidad de la mujer que habría precipitado la salida de Novell de la diócesis de Solsona. Se trata de Silvia Caballol, psicóloga de 38 años -Novell tiene 52-, madre de dos hijos y separa del padre de los menores, de origen marroquí. Además, Caballol es escritora de novelas eróticas. En sus libros, se presenta a sí mismas como “una lectora empedernida de novela romántica y erótica”. “Me considero una persona creativa, que ama amar y ser amada”, expone abiertamente la pareja del obispo.
Entre sus obras se encuentra una pieza en la que se aborda el tema del satanismo. Así, tal y como se expone en la sinopsis de ‘El infierno en la lujuria de Gabriel’ (Ediciones Albores), Caballol se adentra en “la cruda lucha entre el bien y el mal, entre Dios y Satanás, y entre los Ángeles y los Demonios”. “La autora nos sacudirá de nuevo en un torbellino de sensaciones donde pondrá en jaque, una vez más, con un lenguaje directo y una trama inédita, nuestro sistema moral, nuestros valores y nuestras creencias religiosas”, se subraya.
Causa independentista
Con este giro inesperado al relato vital de Novell se despejan las dudas sobre las causas de su dimisión. Hay quien vio más bien un cese motivado por su deje independentista, cuestión por la que ya fue apercibido tras el referéndum ilegal del 1 de octubre y tras el que mantuvo el preceptivo silencio que se le requirió.
Lo cierto es que, quienes conocen de largo recorrido a Novell, interpretan este nuevo episodio vital como un punto y seguido dentro de sus “vaivenes y altibajos afectivos y doctrinales”. Así se explicaría una juventud en la que se posicionaría de forma taxativa del lado del celibato opcional para más adelante defender con la misma beligerancia posiciones doctrinales con toques nostálgicos. Es más, se convirtió en abanderado y promotor de las terapias de conversión de la homosexualidad promovidas por la entidad civil ‘Verdad y libertad’. Recientemente Roma ha instado a los obispos a no secundar, participar ni recomendar los tratamientos de esta asociación, una decisión que contó con el desacuerdo manifiesto de Xavier.
En cualquier caso, este episodio compartido de Novell ha generado en las últimas horas algo más que desconcierto entre los obispos de nuestro país, que ya se quedaron despistados cuando se desayunaron con su dimisión hace una semana. Hoy por hoy Xavier Novell sigue siendo obispo, aunque no tenga diócesis asignada. O al menos así se desprende del comunicado oficial de hace una semana, si bien se intuye que, de asentarse su nueva relación, sea él mismo quien inicie el proceso de secularización como sacerdote.
