“Es urgente que los sacerdotes católicos tengan familia”, ha dicho a El Mundo el cura luterano Manuel Acuña
“En todos los lados hay escándalos e hipocresía. No hay Iglesia que no escape a eso. Pero el celibato no contribuye en nada al equilibrio emocional de la persona que, además, debe trabajar para contener el equilibrio emocional de los fieles”. Son palabras del exorcista luterano Manuel Acuña, rector de la nueva Escuela de Exorcistas de Europa (Orihuela, Alicante), al ser preguntado sobre los abusos sexuales en una entrevista concedida al periódico El Mundo en la que ha subrayado que “es urgente que los sacerdotes católicos tengan familia”.
Asimismo, Acuña ha explicado que el celibato no es un “mandato evangélico de Jesús”, porque “los apóstoles tenían esposas”. De hecho, el pastor tan solo encuentra un sentido económico a que se siga manteniendo el celibato. “El sacerdote no tiene una herencia para dejar a los hijos y todo va a la institución”. “Lutero dijo que si seguíamos permaneciendo en la privación de la familia para los sacerdotes habría grandes escándalos en el futuro”, ha aseverado.
Del mismo modo, el exorcista ha señalado que “la Iglesia luterana entendió la riqueza que puede darle a la confesión el tener mujeres consagradas al altar”. Algo que no se entiende como “un favor que se le hace a la mujer sino un derecho de la mujer a servir en el altar en el mismo nivel que el varón”.
Por otra parte, y hablando de los más de 1.200 exorcismos que ha realizado a lo largo de su vida, Acuña ha advertido de la creciente popularidad de las iglesias y sectas satánicas. Pero, sobre todo, que el satanismo se está convirtiendo en “algo amable”. “El racionalismo ha entrado en la Iglesia y hay mucha gente que no cree en el diablo”, apunta. “Pero, cuando un cristiano recita el padrenuestro, está recitando un exorcismo que nos dejó Jesús para que lo dijerámos todos los días: ‘Líbranos del mal'”.