“A mí mismo me podría suceder, puede sucederle a cualquier persona”, ha señalado el decano del cabildo de la catedral de Solsona, Lluís Grifell Vilà, a los reporteros del programa ‘Todo es verdad’ de Cuatro comentado la renuncia del obispo Xavier Novell. El sacerdote mostró su “sorpresa” y ha señalado que cuando se concede una renuncia así es porque “algo grave ha pasado”, algo que el clérigo ha dicho no conocer.
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Grifell Vilà ha confirmado que se habían desarrollado algunos exorcismos, negando que hubiera en dichos ritos mayores implicaciones relacionadas con la homosexualidad. “No quiero llevar una doble vida ni ser un hipócrita y ha cortado”, ha señalado el decano poniéndose en la mente del ya obispo emérito. “No sabemos cuál es la causa, solo hay una cosa que está clara y es que para que le concedan la renuncia ha tenido que ser una cosa gorda, algo grave. Teníamos confianza en él y no esperábamos que sucediera esto”, ha lamentado el sacerdote.
No ha hecho bien las cosas
En el programa presentado por Risto Mejide también ha intervenido uno de los sacerdotes jubilados de la diócesis de Solsona que se ha mostrado “triste” por la renuncia y por no saber lo que ha llevado a la renuncia. “Como sacerdote me hubiese gustado que se hubiera despedido de nosotros de alguna manera”, señala el sacerdote que confesaba no haberse enterado hasta ahora de las posibles terapias para homosexuales.
Algunos seminaristas han explicado que como obispo tiene toda la potestad para hacer exorcismos y que “el peor mal que se le puede hacer a la Iglesia es hacer que sus consagrados caigan”. Unos seminaristas a los que se no se les ha visto la cara, solo parte del traje talar, explicaban las palabras del Novell señalando que “lo natural es ser hombre o mujer” y por eso él ha trabajado por volver a lo natural.