España

‘Fratelli tutti’ no sabe de izquierdas ni de derechas

  • Participantes en el II Encuentro de Líderes Católicos Latinoamericanos celebrado en Madrid comparten con Vida Nueva su mirada sobre cómo aterrizar la encíclica papal en el día a día de la vida política
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Enrique Valentín Iglesias
Ex secretario general Iberoamericano


“Todo es posible, pero debemos admitir que es bien difícil aplicarla. No porque no plantee ideas sensatas y realistas, sino porque el mundo está bien complicado. El debate político y social está muy contaminado y confundido por elementos perturbadores. Tener conciencia de la dificultad del momento nos invita a tener un gran coraje para apostar por el diálogo y la amistad como algo posible”.



Miguel Á. Rodríguez Echeverría
Ex presidente de Costa Rica

“Es un imperativo hacerlo realidad, pero requiere tener en cuenta la conciencia, el conocimiento, la productividad y las limitaciones que vivimos. La acción del político no se alimenta solo de buenas intenciones, sino de saber encajarlas en el contexto diario con realismo, no desde abstracciones”.

Clara López Obregón
Ex ministra de Trabajo de Colombia y ex alcaldesa de Bogotá

“Soy muy seguidora del papa Francisco, porque en cierta medida me devolvió una fe que uno pierde con tantos sinsabores y sufrimientos que he visto en la política. A mis colegas les remito a Evangelii gaudium, en la que Francisco habla del modelo económico, no desde la ideología, sino desde el sentimiento de una común humanidad para acabar con la cultura del descarte y los sueños partidos de tantos niños y jóvenes. También ‘Fratelli tutti’ tiene una aplicación clara y real en los temas que están hoy sobre la mesa. Lo importante es avanzar en la inclusión social, en lograr la paz y el cuidado de la Casa común, tres retos que solo se pueden alcanzar con acuerdos”.

Zeljana Zovko
Vicepresidenta de Exteriores del Parlamento Europeo

“Necesitamos hombres y mujeres con coraje, que tengan claro que lo primero es el bien común. Si hay esperanza y valentía, todo es posible. Soy croata y he sobrevivido a una guerra, y he aprendido cómo todo cambia cuando miras al otro como un verdadero hermano. Es tan fácil y difícil, a la vez, como llevar al Parlamento el amor a los demás de Jesús”.

María Dolores Navarro
Ex vicepresidenta del PP en la Asamblea de Madrid

“Tiene parte de utopía, pues ofrece un horizonte prometedor que, hoy por hoy, resulta complicado hacer realidad. Pero también parece utópico porque nos estamos moviendo en los parámetros de lo urgente y lo práctico, por lo que aquello que se escapa de lo que tiene resultados inmediatos, lo dejamos a un lado por considerarlo poco funcional o utópico. Sin embargo, merece la pena luchar por la amistad social de ‘Fratelli tutti’, frente a la tendencia a la polarización y a la radicalización. La utopía hay que perseguirla y conseguirla en el día a día y yo puedo decir que lo he logrado con compañeros y compañeras de otros partidos con los que he conseguido llegar a acuerdos y, a partir de ahí, ser amigos. Eso es ‘Fratelli tutti’, y no es ninguna utopía”.

Javier Barbero
Concejal de Más Madrid en Madrid

“No lo veo ni lo vivo como una utopía, solo necesitamos traducirla a herramientas concretas para poder hacerlo cuando nos toca poner soluciones a los problemas cotidianos de los ciudadanos. Encuentros como este son un impulso para hacerlo juntos. La propia expresión ‘Fratelli tutti’ nos coloca en unas condiciones de fraternidad evangélica que se traducen en un horizontalidad ética. Para ello, se plantea como imprescindible sentir y valorar al otro como sujeto de derechos al igual que yo, en términos cristianos, saberse hermano”.

Carmen Sánchez Carazo
Ex concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid

“La política es diálogo desde un encuentro en el que todos tenemos que ceder un poco más allá de nuestras convicciones ideológicas. Para ello, debemos poner en marcha una ética de mínimos: el bien común. Y ahí es donde se puede aterrizar, por ejemplo, en la política local, si todos los partidos trabajamos a una sola voz para acabar con la situación de pobreza que se vive en la Cañada Real o para salir al rescate de las chicas prostituidas víctimas de la trata en el polígono Marconi”.

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