Carla Royo-Villanova: “España es un país fascinante”

La princesa de Panagyurishte ha tenido que cerrar su empresa de cosmética, pero el presente año no ha dejado de embarcarse en nuevos proyectos

La empresaria Carla Royo-Villanova

Después de una temporada dura, Carla Royo-Villanova, princesa de Panagyurishte, ha tenido que cerrar la que durante 13 años fue su empresa de cosmética, Carla Roses Beauty, una línea elaborada con la mayor proporción de agua de rosas del mercado. Pero el presente año no ha dejado de embarcarse en nuevos proyectos, como su blog Viaja con Carla de la revista Hola.



PREGUNTA.- ¿Cómo está después de pasar el COVID y el fallecimiento de su abuela?

RESPUESTA.- Ha sido un año robado con el agravante de haber perdido a muchos seres queridos.

P.- ¿En qué situación se encuentra su firma Carla Bulgaria Roses Beauty, después de tantos años?

R.- En diciembre de 2020, y para culminar un año espantoso, cerré la empresa. Si el Gobierno no hace nada para ayudar a pymes y autónomos esta será la tónica general en España.

P.- Igual nos guía por Hondarribia que conmemora el centenario de la Legión o nos invita a leer el último libro de Javier Zafra… ¿Qué le impulsa a escribir cada entrada?

R.- Me rijo por mi propia inquietud. Pienso que si algo me interesa a mí quizá también interese a mis lectores. Busco contar historias diferentes, me empapo de historia y me gusta contarla porque tenemos un país fascinante. Cuando viajo y escribo sobre otros países hago lo mismo, no me conformo con contar simplicidades, me involucro con cada sociedad.

“Felipe VI es un ejemplo”

P.- Sé que no le gusta hablar del tema, pero ¿el rey Felipe está dando la talla pese a la situación adversa que le ha tocado vivir?

R.- Felipe VI es el mejor rey que podíamos tener. Un ejemplo en todo. Cuando las cosas van mal es donde se ve el verdadero talento de las personas. Y el rey ha demostrado que es todo talento.

P.- Sé que es una mujer de fe… ¿El viaje para un creyente tiene siempre una dimensión trascendente?

R.- No puedo hablar por los creyentes pues cada uno vive su fe. Pero yo, desde luego, siempre me involucro con las sociedades que visito, con sus realidades, intento entenderlas, solo así uno aprende y se hace tolerante, respetuoso y mejor persona.

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