“Muchos pintaron el cuadro de una Iglesia de ‘derechas’, de ‘izquierdas’, ‘liberal’ o ‘conservadora’. Pero el papa Francisco no es liberal ni conservador, es radical en el seguimiento de Jesús y en la misericordia. En su pensamiento no hay liberalismo, sino radicalismo”. Son las palabras con las que el cardenal arzobispo de Luxemburgo y presidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), Jean-Claude Hollerich, quien ha descrito al papa Francisco ante el portal húngaro Magyar Kurir, en una entrevista en la que ha criticado a aquellos que “solo escuchan al Papa cuando dice algo que quieren escuchar, y cuando dice otra cosa, no les llega al corazón, no escuchan, se niegan”.
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Asimiso, Hollerich ha subrayado que considera “indispensable” el camino sinodal que ha abierto Francisco. “Creo que es la única forma en que la Iglesia pueda vivir en el futuro”, ha apuntado el cardenal, convencido de que “el control de arriba abajo ya no funciona”. Además, ha explicado que, para Francisco, la sinodalidad “significa escuchar al Espíritu Santo que habla en las personas”. “No se trata, pues, de romper completamente la jerarquía de la Iglesia, pero los obispos tienen que escuchar antes de tomar decisiones”, aclara.
Acercarse a los jóvenes
Hollerich, que ha asistido al Congreso Internacional Eucarístico en Hungría, ha afirmado que ha sido un encuentro “fantástico” que “devuelve al centro de nuestra fe, el Cristo Eucarístico”. Y es que, tal como ha matizado el purpurado, “sin ese enfoque, todo lo que hacemos es inútil”. “La Iglesia puede renovarse siempre que tenga la fe centrada en Jesús”, ha añadido.
Si bien considera que, en el futuro, “el cristianismo será minoría en Europa”, entiende que la Iglesia “debe hacer un esfuerzo por llevar el evangelio a las nuevas generaciones, y hacer visible la presencia de Dios en la cultura digital posmoderna”.
