Las cámaras de TV3 captaron esta mañana al obispo emérito de Solsona, Xavier Novell (52 años), en la puerta del piso donde reside en Manresa. A las 06:00 horas, cuando salía a correr, el prelado se topó con la reportera y el cámara de la televisión catalana que le pidieron unas palabras para los fieles de su diócesis.
Su respuesta, el silencio. Según la propia televisión, citando fuentes eclesiales, al obispo se le habría impuesto, desde el Vaticano, alejarse del foco mediático y estar en silencio. Así, en una pieza del informativo de algo más de un minuto (ver vídeo) hablan de otros casos de sacerdotes catalanes que se estaríam secularizando por amor.
Se trata de las primeras imágenes de Novell desde que el pasado 23 de agosto el papa Francisco aceptara su renuncia. Ayer mismo, cuando habían transcurrido tres semanas desde la renuncia, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, pedía una vez más respeto por la decisión Novell.
“Él sabe por qué y lo dirá cuando sea el momento. Respetemos el ritmo de cada persona. No obliguemos”, pedía en una entrevista con Ràdio Estel recogida por Europa Press.
Según el purpurado, la renuncia de Novell fue una “sorpresa para todos”: “Nos ha sorprendido esta renuncia, y sobre todo el motivo personal, que no sabemos qué es lo que hay detrás”.
Por otro lado, Omella lamentaba que en la televisión y en la radio se hagan programas “muy poco respetuosos con la vida de las personas”. Ante el tsunami mediático, el prelado insistió en la necesidad de respetar la intimidad de Novell, tras trascender su relación con una psicóloga y escritora de literatura erótica.
El pasado 9 de septiembre, tras el acto de presentación de las orientaciones pastorales que guiarán a la Iglesia española en los próximos cinco año, el cardenal fue preguntado al respecto por los periodistas y pidió respeto por la situación: “No hagamos una novela morbosa ni machaquemos a las personas”.
“Cuando no sabemos mucho de que va la cosa, inventamos mucho”, advirtió. “Me duele que la gente invente y se haga un relato un poco morboso. Hay que respetar la intimidad de las personas, todas las personas merecen su respeto, su dignidad”, sentenció.
El cardenal confirmó entonces que le envío un correo ofreciéndole ayuda en lo que pudiera necesitar en nombre de la Iglesia. “Me contestó con un ‘gracias’ por esa oferta”, completó.
Por su parte, la diócesis de la que ya no es obispo, salió la semana pasada en su defensa recordando, por medio de un comunicado, que “la corroboración, o no, de las informaciones pertenece a su estricto ámbito personal”. Del mismo modo, aseguraba que “la Iglesia diocesana, en comunión con su administrador apostólico, Romà Casanova y Casanova, continúa orando por el obispo con toda la esperanza puesta en el Señor”.
La decisión de Novell, tal como señalaba la Diócesis en aquel primer comunicado, se producía “después de un período de reflexión, de discernimiento y de oración, al término del cual ha espontáneamente presentado al Santo Padre su propia situación y su dimisión al gobierno pastoral de la diócesis de Solsona”.