La Diócesis de Solsona había guardado silencio acerca de la renuncia de Xavier Novell, argumentando, siempre, que los motivos pertenecían estrictamente a asuntos personales del obispo. Hasta ahora. Y es que, tal como recoge Europa Press, el administrador apostólico de Solsona, Romà Casanova, al frente de la Diócesis mientras esta se encuentra en estado de ‘sede vacante’, ha lamentado en su carta dominical del próximo domingo el “circo mediático” que se ha desatado desde que el prelado presentase su renuncia a finales de agosto.
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“Hemos asistido a un circo mediático, donde el más difícil todavía se ha convertido en un vertedero de informaciones carentes del respeto a la intimidad e historia de las personas y que producen sufrimiento en los círculos más cercanos, como la familia, y el mismo Obispado”, escribe en Casanova en la misiva que la Conferencia Episcopal Tarraconense ha publicado en su web.
Nunca perder el respeto
Asimismo, Casanova argumenta que la Diócesis está atravesando una situación anómala, sobre todo al oír las informaciones que apuntaban a que las razones de la renuncia fueran “de tipo sentimental”. Además, ha aprovechado la carta para hacer una “llamada al respeto y huir de las especulaciones vanas es necesaria para el bien de todos”.
Los motivos de la renuncia, apunta el prelado, “nos hacía aún más dolorosa la pérdida, porque nos hacía nacer en el corazón sentimientos de pena intensa al captarlo como ‘fidelidad truncada’ o de forma personal, de ‘paternidad abandonada’ o también ‘fraternidad agitada”. Así, ha insistido en que “ni la perplejidad ni el dolor a raíz de esta renuncia y de sus motivos pueden hacer perder el respeto hacia su persona, la cual, como todas, tiene su dignidad inalienable”.
