“Pendiente en todo momento de la evolución del volcán en la isla de La Palma, quiero expresar mi cercanía y solidaridad con todos, especialmente, con las personas que han sido evacuadas y los que han perdido sus bienes (casas y cultivos)”. Así lo ha expresado hoy el obispo de la diócesis Nivariense (Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro), Bernardo Álvarez, en un mensaje tras la erupción del volcán Cumbre Vieja ayer por la tarde.
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El prelado pide a Dios por todos, pero “de forma especial, por los enfermos, personas mayores y por quienes tienen problemas de movilidad”, señala en su misiva. “Que el Señor les dé paciencia y fortaleza. También les encomiendo a la Virgen María de las Nieves, a la que le pido que interceda, ante su Hijo Jesucristo, para que este fenómeno de la naturaleza cause los menos daños posibles y pase pronto”, agrega.
Álvarez, nacido en La Palma, envía un saludo especial para “las gentes de Puerto Naos, Todoque y La Laguna, donde estuve de párroco varios años”.
Por su parte, ayer, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, enviaba palabras de aliento a la población palmera. “Los acontecimientos de La Palma, nos unen a nuestros hermanos de Canarias y rezamos por ellos”, afirmaba en Twitter.
Primera erupción terrestre desde 1971
La erupción volcánica comenzó ayer en torno a las 15:15 horas en los alrededores de Las Manchas, en El Paso, después de que el complejo de la Cumbre Vieja acumulara miles de terremotos en la última semana, conforme el magma iba presionando el subsuelo en su ascenso.
Las autoridades habían comenzado horas antes a evacuar a las personas con problemas de movilidad en cuatro municipios, por lo que no ha habido víctimas. Así, durante estas primeras 24 horas han sido ya desalojadas 5.000 personas, puesto que las ocho coladas de lava están arrasando casas y cultivos en su camino hacia el mar. De hecho, la lava, a más de 1.000 grados de temperatura, avanza a 700 metros por hora.
Se trata de la primera erupción terrestre en España en el último medio siglo, pues la anterior se registró en octubre de 1971 también en la isla de La Palma dando lugar al volcán Teneguía. El nuevo volcán ha emitido a la atmósfera entre 6.000 y 9.000 toneladas de dióxido de azufre (SO2), según la primera estimación del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), y ha elevado 19 centímetros la altura de la isla.
