El expresidente de la Generalitat fue detenido ayer en Cerdeña, si bien ya ha sido liberado
La celebración de la festividad de La Mercè ha reunido en Barcelona, como es habitual, a políticos y cargos de distintas instituciones. Sin embargo, este 150 aniversario de La Mercè como patrona de Barcelona no ha contado con la presencia del cardenal Juan José Omella –que está en Roma, participando de la Asamblea Plenaria del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas– ni con la de la alcaldesa Ada Colau, ni la de los representantes de ERC y Junts… ya que, estos últimos, no acudieron a modo de protesta contra la detención, ayer, de Carles Puigdemont en Italia.
“Miramos hoy a María y quizás ella nos lleve a servir la liberación de los cautivos”, ha dicho el obispo de Sant Felíu de Llobregat, Agustí Cortés, el cual ha sustituido a Omella en la celebración, haciendo referencia a La Mercè, patrona de los presos. “El secreto sigue siendo el vínculo entre la Virgen y la libertad. Esta es la clave que nos hace entender la fiesta de hoy”.
Nuestra celebración nos llena de alegría, porque nos ayuda a reencontrarnos con la ciudad, disfrutar de sus valores y su belleza, mirarnos vez como personas libres, y recordando que la verdadera libertad acaba vinculándonos por amor“, ha aseverado Cortés.
Mientras que Salvador Illa y el diputado autonómico Ramón Espadaler sí han acudido a la misa junto a varios concejales socialistas del ayuntamiento, los tenientes de alcalde Jaume Collboni y Albert Battlle, la detención en Cerdeña del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha provocado que los representantes Junts y de ERC excusaran su asistencia. También lo haría, tal como lo apunta el Periódico de Cataluña, el jefe de los Mossos de Esquadra, el mayor Josep Lluis Trapero. Sin embargo, Puigdemont ha sido liberado esta misma tarde.
Fotografía: Guillermo Simón