El purpurado alemán permanecerá como máximo responsable de la mayor diócesis del país, pero se toma un descanso a petición propia
El papa Francisco concede un retiro al cardenal Rainer Maria Woelki tras el escándalo por el supuesto encubrimiento de abusos, pero le mantiene como arzobispo de Colonia. Así lo informan hoy los medios alemanes citando fuentes eclesiales. El purpurado se tomará, a petición propia, un descanso de 5 meses. Es decir, desde mediados de octubre a comienzos de marzo.
Woelki seguirá siendo, por tanto, el máximo responsable de la mayor diócesis alemana. Eso sí, la diócesis contará este tiempo con un administrador, Rolf Steinhäuser, actual auxiliar.
El nuncio apostólico, Nikola Eterovic, ha hecho pública una carta explicando la situación. Según la nunciatura, no hay indicios de encubrimiento, aunque sí “grandes errores” de comunicación. Esta misma comunicación confirma en sus responsabilidades a los otros dos auxiliares, Dominikus Schwaderlapps y Ansgar Puffs.
“Por supuesto que cometí errores cuando, cometí errores al comunicarme. Asumo la responsabilidad de eso. Lo siento, lo lamento”, ha dicho Woelki hoy en una comparecencia ante los medios.
La noticia surge una semana después de que Francisco rechazara la renuncia del arzobispo de Hamburgo, Stefan Hebe, quien fuera vicario general de Colonia, tras haberle dado también un periodo de descanso. Y es que Woelki presentó un informe en el que se admitía un “encubrimiento sistemático” entre 1975 y 2018. En principio, este estudio, que se llevó por delante a algunos eclesiásticos –y que dejaba en mal lugar a Hebe–, exoneró de toda responsabilidad al purpurado en los 314 casos perpetrados por 202 curas.
Sin embargo, esta auditoría independiente no convenció a la Santa Sede. De ahí que Jorge Mario Bergoglio recurrió en mayo a dos visitadores apostólicos para radiografiar qué sucede realmente en la diócesis. El dictamen del caso estaba en manos del cardenal de Estocolmo, Anders Arborelius, y del presidente del Episcopado neerlandés, Johannes van den Hende. A ellos se les encomendó revisar de arriba abajo las 800 páginas del estudio encargado por Woelki.