Hoy estrenamos un nuevo episodio del Podcast de Vida Nueva con contenido seleccionado para ti con toda la actualidad de la Iglesia en el mundo
Hoy hablamos de vidas vulnerables que se ahogan ante la indiferencia y desprotección de millones de ojos. Vamos a adentrarnos en las palabras de Luigi Usubelli que recoge la revista en las primeras páginas, un presbítero italiano destinado en Barcelona que ha realizado una experiencia a bordo de una de las dos embarcaciones que la ONG Open Arms despliega en el Mar Mediterráneo. También escucharemos la voz de Pedro Juan Díaz, que trabaja en el Secretariado Diocesano de Migraciones de la diócesis de Orihuela-Alicante.
Julio de 1914. Comienza la primera Guerra Mundial. Al mes siguiente, fallece el papa Pío X. Pero antes de dejar la Sede Vacante, realizó varios gestos para modificar la manera en la que la Iglesia se comportaba con las personas migrantes. Mediante el Motu Proprio Cum Omnes Catholicos, de agosto de 1912, estableció la Oficina Especial para la Emigración.
Por su parte, Benedicto XV envió una carta circular a los Ordinarios diocesanos italianos en la que solicitaba, por primera vez, que se instituyera una Jornada anual de sensibilización y luego de recaudación de fondos a favor de las obras pastorales para los emigrantes italianos y para un colegio que preparaba misioneros de la emigración. La primera Jornada para el Migrante se celebró por primera vez el 21 de febrero de 1915.
Si quieres profundizar un poco más en el contexto de esta jornada, puedes verlo aquí.
El reportaje principal nos acerca a Luigi Usubelli, un presbítero italiano que vive en Barcelona y se encarga de acompañar a la comunidad de personas italianas que viven allí, más o menos unas ochenta mil. A comienzos de este mes, subió a bordo de una de las dos embarcaciones de la ONG Open Arms para realizar una experiencia de dos semanas ayudando en las tareas de rescate y asistencia en alta mar.
Aspectos importantes del reportaje:
El siguiente artículo que nos encontramos en la revista es una entrevista de Ángeles López a Marcel Barrena, el director de la película Mediterráneo que se estrenará próximamente en cines. La película en cuestión cuenta la historia detrás del barco Open Arms y la relaciona con aquella foto del cadáver del niño llamado Aylan. Fue aquella foto la que les empujó a viajar hasta Lesbos para conocer de primera mano la realidad de los refugiados.
Una pregunta y su respuesta:
“Los extras de la película son refugiados reales, ¿qué siente una persona que ficciona un drama vivido?”.
“Quería contar con ellos desde el principio; hay cosas que no se pueden interpretar. Para no caer en la frivolidad, hablamos con el psiquiatra del Campo de Refugiados de Moria. Me advirtió que aunque era un proyecto noble les estaba pidiendo algo muy duro: meterse de nuevo en el agua, en las barcas… y temíamos provocarles un trauma. Pero ocurrió todo lo contrario, participaron, nos corregían las posiciones, nos decían cómo rescataban a su familia, cómo subían o bajaban de las embarcaciones, cómo llegaron a la costa…”. Pues ojalá esta película llegue al mayor número de retinas posible. Pero también ojalá que después de la lágrima peregrina en la mejilla, las vidas de estas personas no caigan de nuevo en el olvido colectivo.
El último artículo relacionado con el tema principal de portada lo firma Xabier Gómez, director del departamento de migraciones de la Conferencia Episcopal Española.
Sábado. Roxana Alfieri escribía un artículo al que titulaba: “Comenzó el primer Sínodo de la Iglesia porteña”. El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, presidió la misa inaugural de la Asamblea Sinodal bajo el lema: “Caminamos juntos en el Espíritu para renovar la misión de Buenos Aires”.
Domingo. El ángelus. El papa Francisco decía que la palabra servicio está un poco descolorida, desgastada por el uso, pero que en el Evangelio tiene un significado preciso y concreto. Servir no es una expresión de cortesía.
Lunes. El lunes, el obispo de Tenerife mostraba su cercanía y solidaridad con la Palma tras la erupción del volcán. También el lunes 20 podíamos leer que la Iglesia en La Palma se había volcado como hospital de campaña para los afectados por la erupción.
Martes. El papa se reúne con algunos miembros de la Compañía de Jesús y les dice: “Vivo todavía. Aunque algunos me querrían muerto”. Y es que cuando el pasado mes de julio, el papa se sometió a una operación de colon, algunos prelados mantuvieron reuniones de cara a la celebración de un posible cónclave.
Miércoles. El miércoles 22 leía en vidanuevadigital.com acerca del encuentro entre el papa Francisco y un grupo de refugiados afganos. Una de ellas, relató cómo fueron denunciados por ser cristianos y cómo su marido fue primero despedido y después encarcelado.
Jueves. El 21 de septiembre se inauguraba la Asamblea General de la ONU, la número 76. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro afirmaba que “cerca de 600000 indígenas vivirían en plena libertad en su tierra, que los indígenas aspirarían a vivir de la agricultura y que el 80% de los indígenas ya estarían vacunados en Brasil”. Por su parte, el Consejo Misionero Indígena desmintió todo eso. De hecho, ellos afirmaban que el clima actual es de conflictos, violencia y retirada de derechos.
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