“Nadie está excluido, todos serán escuchados”. Esta es la filosofía de la Iglesia española con la vista puesta en el proceso de consulta que se abrirá a partir del próximo mes de octubre con una primera fase diocesana. Son las palabras el arzobispo emérito de Zaragoza, Vicente Jiménez, como coordinador del equipo sinodal de la Conferencia Episcopal Española.
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“No se trata de que el Sínodo sea un momento puntual en 2023”, expuso el prelado, convencido de que “el Papa nos quiere remover y dar entrada a todos los que no se sientan Iglesia para que puedan opinar como Sínodo”. “Caminando juntos se hace sinodalidad. La sinodalidad es un estilo y un talante de ser y de vivir la Iglesia”, apostilló esta mañana durante un encuentro con medios de comunicación en la sede madrileña de la Conferencia Episcopal Española.
En este sentido echó mano de la figura teológica de la pirámide invertida promovida por el Papa Francisco, para subrayar que “en la práctica no vivimos que los de arriba tenemos que servir a los de abajo”.
Amplitud de miras
Por eso, Jiménez anima a sus hermanos obispos a ampliar este encuentro con los creyentes y no creyentes para “no quedarnos con los de dentro y con los de siempre, sino abrir más el círculo”. “Aunque nos escandalicemos –añadió–, no puede quedar fuera ninguna cuestión. No nos escandalicemos, también los de fuera nos evangelizan. No hay que ocultar nada ni tener miedo, hay que hablar con parresía y con valentía, como nos pide el Papa”
“¿Que habrá resistencias? Por supuesto”, admite el pastor, que insta a promover una “afinación creativa” para llegar a los más alejados. Para ello, el equipo sinodal español está planeando reformular algunas de las preguntas planteadas desde Roma “para superar ese lenguaje eclesial que a veces no se entiende”.
“No es un asamblerismo o votación popular, sino tomar el pulso de cómo uno se siente en la Iglesia y cómo uno quiere caminar con otros. No es un parlamentarismo”, aclaró sobre la reflexión lanzada por el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plá, que aseguró que “una consulta sinodal no se puede confundir con una consulta sociológica”.
