El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, dio detalles del encuentro que sostuvo con el papa Francisco en la ciudad del Vaticano el 30 de septiembre, con motivo de la celebración de sus XXV años de ordenación episcopal.
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En un video transmitido en las redes sociales de la Arquidiócesis de Monterrey, Cabrera aseguró que el Santo Padre, además de enviar su bendición a los mexicanos, les recordó “la necesidad de seguir siendo sembradores de unidad y solidaridad en bien de todos, respetando siempre la dignidad del prójimo”.
Dijo que hablaron de la situación que se vive en México, sobre todo en lo que se refiere al tema de la pobreza y la migración. “(El Papa) reconoce la generosidad de todos los que han mostrado su solidaridad y nos anima a seguir abriendo el corazón para atender, en la medida de nuestras posibilidades, las necesidades de los hermanos y hermanas que sufren tras haberse visto obligados, por diferentes circunstancias, a salir de sus lugares de origen”.
Por su parte, el Santo Padre le expresó su preocupación por las secuelas que está dejando esta pandemia, en el sentido de que ha ocasionado un aumento en el número de pobres en el mundo y ha dejado al descubierto la gran carencia que existe de una mejor atención a la salud en gran parte del mundo.
Rogelio Cabrera regaló al papa Francisco un ejemplar del libro que recoge sus ocho Cartas Pastorales, cuatro Instrucciones Pastorales y tres Cuadernos Pastorales.
Una cultura donde la vida de todos sea respetada
Por otro lado, el presidente de los obispos mexicanos se refirió a la marcha nacional en favor de la mujer y la vida, efectuada el 3 de octubre, en varias ciudades del país, en la cual participaron miles de fieles católicos y de otras denominaciones cristianas.
Para Cabrera López, el mejor testimonio a favor de la vida es respetando las diferentes formas de pensamiento que existen en el mundo.
“No se trata de ser cómplices de aquello que nada bueno hace a la vida del ser humano. Es urgente que seamos testigos fieles de la luz del Evangelio, que estemos dispuestos a dialogar y razonar, sentando las bases de una cultura donde la vida de todos sea respetada, valorada y cuidada desde su concepción hasta su conclusión natural”.
Finalmente, el arzobispo hizo un llamado a los fieles para que todo el mes de octubre, dedicado al rezo del santo rosario, “nos unamos en la plegaria para que la intercesión de la Virgen María nos ayude a cuidar la vida de todos, acompañando siempre nuestro peregrinar”.
