Apenas han pasado unos días desde que se celebraran las elecciones en Alemania. Unos comicios que ponen fin a la ‘era Merkel’ y que, aunque aun no haya un claro sustituto, para la Canciller, se empieza a vislumbrar su salida del Gobierno alemán y de la política. Y, en estos días en los que Europa mira hacia una Alemania preocupada por el futuro y por la situación de los refugiados, especialmente afganos, Merkel ha decidido acudir a Roma para verse con el Papa y asistir con él, durante la tarde de hoy, al encuentro promovido por la Comunidad de Sant’Egidio ‘Religiones y Culturas en diálogo: Pueblos hermanos, tierra futura’.
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En su encuentro con el Papa en el Vaticano, Angela Merkel ha expresado su “satisfacción por las buenas relaciones bilaterales y por la fructífera cooperación entre la Santa Sede y Alemania”. Asimismo, tal como recoge Vatican News, las conversaciones se centraron “en cuestiones de interés mutuo en ámbito internacional y regional, acordando sobre la oportunidad de relanzar la cooperación para hacer frente a las numerosas crisis en curso, con particular referencia a las consecuencias de la emergencia sanitaria y las migraciones”.
Obsequios mutuos
Como es habitual en estas visitas oficiales, tanto Francisco como Merkel se hicieron entrega de una serie de obsequios. Por parte del Papa, entregó a la Canciller una fundición de bronce que representa la Puerta Santa, los volúmenes de los documentos papales, el Mensaje para la Paz de este año y el Documento sobre la Fraternidad Humana.
Por su parte, la Canciller alemana ha regalado a Francisco los comentarios a los evangelios dominicales en tres volúmenes, un tomo sobre Miguel Ángel y algunos productos alimenticios típicos de su país.