Entre quienes han apoyado la iniciativa organizada por el Vaticano reuniendo a diferentes líderes religiosos antes de la COP26, la Cumbre del Clima que se celebrará el mes que viene en Glasgow; está el arzobispo de Canterbury, Justin Welby. El Primado de Inglaterra fue recibido en audiencia por el papa Francisco en el Palacio Apostólico.
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Acciones claras
El jefe de la Comunión Anglicana ha destacado el encuentro ya que “las religiones tienen la oportunidad de actuar de abajo a arriba. Debemos actuar. No sirve de nada limitarse a predicar a los políticos. Tenemos que actuar. Y la acción consiste en actuar en el desarrollo; en la educación, en la que todos los grupos religiosos parecen estar muy implicados; y en animar a los políticos, apoyándolos y ayudándolos” señaló en una entrevista con los medios vaticanos. “Utilizamos nuestros votos y nuestras inversiones para que las empresas avancen hacia el carbono cero”, indicó a partir de las opciones de las diócesis inglesas.
“Las empresas tienen que cambiar sus prácticas, y pasar a tener cero emisiones de carbono; los individuos tienen que cambiar sus prácticas; y los grupos religiosos tienen que estar ahí demostrando, con sus acciones, y apelando con sus palabras a que estos cambios se produzcan, y apoyando el cambio de la opinión pública”, propuso Welby. “El COVID ha sido terrible. La guerra se ha extendido. Me temo que sentiremos el impacto, las secuelas de estos terribles acontecimientos, durante muchos años. Pero servimos al Dios que resucitó a Jesucristo de entre los muertos”, subrayó esperanzado.
Caminar juntos
Hablando de la sinodalidad, el primado ha advertido que “los sínodos pueden atrincherarse como cualquier otra estructura en la Iglesia”, por ello animó a todos a “estar en el mismo camino”. Confesó que en la audiencia papal, “hablamos de la necesidad de que la Iglesia no se quede estancada, no se quede parada, sino que camine. Y ahí, creo, tenemos la misma comprensión de la eclesiología de lo que es ser la iglesia, que caminamos juntos. Y el sínodo, en su mejor momento, nos permite caminar juntos, escuchándonos con atención. Fortaleciendo a los débiles, y permitiendo a los fuertes servir a los débiles, y no dominar”.
Con Francisco también habló de la situación de Sudán del Sur. “Los avances en el proceso de paz, los procesos de paz –hablo desde la experiencia de 20 años trabajando en este tipo de cosas– son agónicos. Son lentos. Siempre te sorprendes de dónde avanzas y te sorprendes de dónde pierdes el progreso que habías pensado. Y Sudán del Sur no es diferente”, lamentó. Ante un posible viaje conjunto de ambos líderes le parece una propuesta “importante” para “mostrar el amor de los pastores por las ovejas, escuchar a las ovejas, estar con los que están heridos. En las maravillosas palabras del papa Francisco, oler a las ovejas y oler a las ovejas. Y para servir”.