México actualmente tiene presencia misionera en los cinco continentes, y se prepara para vivir el Domund como una fiesta misionera, una fiesta de la solidaridad
El ir por todo el mundo predicando el Evangelio sigue tan vigente como cuando Jesucristo encomendó esta misión a sus discípulos. Y es que, el 37% de la Iglesia católica se encuentra en territorios que no son autosuficientes en cuestión espiritual, y por lo tanto necesitan de oración y apoyo material y económico.
Así lo explicó a Vida Nueva el padre José de la Cruz Hinojosa, secretario Nacional de la Pontificia Obra de la Propagación de la Fe de las Obras Misionales Pontificio Episcopales (OMPE) en México, quien aseguró que todo aquel que ha experimentado el amor de Dios tanto en lo personal como en lo comunitario, que ha escuchado y visto las cosas que el Señor sigue haciendo, está llamado a proclamarlo y a compartirlo.
“A eso se refiere el papa Francisco cuando nos pide que seamos capaces de dar testimonio de lo que somos como cristianos, pero sobre todo, de la experiencia de amor, de la experiencia de Dios”, dijo el religioso de la Congregación de los Misioneros Combonianos.
Y es que -dijo- pese a la situación de pobreza en el contexto de pandemia, dolor y muerte que estamos viviendo, “también hemos visto milagros y maravillas de Dios en nosotros. Y eso es lo que tenemos que contar y compartir con los demás: un testimonio de amor, un testimonio que sea digno, que esté acompañado con nuestra fe y nuestras obras”.
En este contexto, el religioso también se refirió al Domingo Mundial de las Misiones (Domund), que se celebra el último domingo de octubre, y que el papa Francisco ha invitado a celebrar con un espíritu de formación permanente, a partir del lema: ‘No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído’.
Explicó que la invitación del Santo Padre es que cada uno, como cristianos, como hombres y mujeres de fe y miembros de la Iglesia “sepamos dar razón de nuestra fe, sobre todo haciéndonos cargo de esta responsabilidad que tenemos como Iglesia, de continuar la misión de Jesús”.
El sacerdote recordó que el Papa invita a que este Domund se convierta en una fiesta misionera, una fiesta de solidaridad, donde se crezca en el compartir, donde la solidaridad espiritual y económica se manifieste de parte de los cristianos, sabiendo que la oración y lo que se pueda aportar será para beneficio de la misión de Jesús.
El religioso José de la Cruz Hinojosa detalló que México tienen presencia misionera en los cinco continentes. “Tenemos en todo el mundo misioneros y misioneras que son miembros de movimientos misioneros laicales -porque no todos somos consagrados-, así como congregaciones y religiosas”.
Comentó que en el caso de México, también hay misiones en casi todos los estados, principalmente en aquellos en los que hay presencia de hermanos y hermanas indígenas.
Los misioneros combonianos, particularmente, tienen presencia misionera en dos parroquias de la montaña alta del estado de Guerrero; en la zona de Zongolica, en Veracruz, y en la Tarahumara, en la Sierra Madre Occidental; son misioneros tanto originarios de México, como extranjeros.
El padre José de la Cruz Hinojosa resaltó que la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe tiene un lema que dice: “Vas o envías, o ayudas a enviar”; en ese sentido -dijo- “creo que quienes no podemos ir de misioneros hacia afuera, podemos ser misioneros desde nuestro contexto, desde nuestra misión en particular, desde lo que hemos vivido”.
Recordó que hay casos, como el de Santa Teresita de Jesús, quien es patrona de las misiones, que nunca misionó pero que su forma de vivir, por su situación concreta y enfermedades, la ofreció a las misiones, y por lo tanto es misionera.
“Cada uno nosotros, independientemente de que podamos o no salir, podemos desde aquí ofrecer sacrificios, hacer oración y sobre todo aportar para la misión en cuestión material y económica, ya sea algo personal, ya sea que me organice en la colonia para hacer una colecta y lo que se recaude, enviarlo a la misión; es una forma de ser misioneros y de ayudar a las misiones en nuestra situación concreta”.
Otra forma de ayudar es a través de la oración; “siempre le comparto a la gente mi experiencia misionera en África para que se anime en la misión, porque el dueño de la misión es Dios, es Jesús. Hay gente que reza por nosotros, que espiritualmente nos está apoyando, hay toda una plataforma espiritual que nos apoya, que nos soporta y nos sostiene para que todo lo que realicemos allá sea un éxito”.
Para el religioso, si bien se necesita vocación para salir a la misión en otro país y culturas “esa vocación debe trabajarse, discernirse, porque la vocación viene de Dios (…) la vocación Dios la da, y si Dios me ha dado la vocación misionera, claro que seré capaz de vivirla en esa forma, pero debemos tener la preparación adecuada”.
De acuerdo con información de OMPE, se han dedicado cinco semanas previas al Domund para rezar por cada uno de los continentes, y se han tenido testimonios de misioneras en diferentes países.
A manera de preparación para el Domund, OMPE ha generado material con aportes bíblicos y teológicos. “Hay reflexiones para enfermos, para ancianos, para niños, para las familias, para grupos misioneros, para los obispos, para los sacerdotes y para la vida consagrada”, explicó el religioso comboniano.
El material está disponible en las plataformas de OMPE México, así como en su canal de YouTube, donde también se puede encontrar el testimonio de hombres y mujeres misioneros.
Entre las actividades programadas, el sacerdote informó que el próximo 15 de octubre se llevará a cabo un Rosario Misionero; el 23 y 24 habrá una Expo Vocacional Misionera, donde casi 30 institutos y movimientos misioneros compartirán con los jóvenes su carisma y labor. El sábado 23, a las 19 horas, se realizará una Hora Santa por el Domund, y el domingo 24, a las 12:00 horas, será la misa por el Domund presidida por el obispo José Armando Álvarez Cano, responsable de la Dimensión Episcopal de Misiones.
Todo será transmitido virtualmente en las cuentas de OMPE México en Facebook y YouTube.