Ahmad Muhammad Al Ṭayyeb participó en Roma en una serie de encuentro y alabó el espíritu de la encíclica ‘Fratelli tutti’, al año de su publicación
Ahmad Muhammad Al Ṭayyeb, Gran Imán de Al Azhar y figura de referencia en el islam, ha participado en un encuentro con los demás líderes religiosos en Roma invitado por el papa Francisco. Tras una intensa agenda, ha destacado su relación con el pontífice argentino: “Cada uno de nosotros ha descubierto una gran sintonía espiritual y de pensamiento con respecto a las crisis que afligen al hombre contemporáneo y en particular respecto a los pobres, los huérfanos, los enfermos, las viudas, las víctimas de las guerras y los sin techo”.
“Desde el primer minuto de nuestro encuentro tuve la confirmación de que él es un hombre de paz y de humanidad”, señala el Gran Imán que agradecido al Papa su encíclica ‘Fratelli tutti’. “La encíclica es un llamamiento a crear una verdadera fraternidad en la que no haya lugar para la discriminación basada en diferencias de religión, raza, género u otras formas de intolerancia”, ha señalado sobre el documento que cumple ahora un año durante una entrevista en los medios vaticanos. “Esta encíclica es ciertamente de enorme importancia, especialmente en este tiempo, tanto para los musulmanes como para los no musulmanes”, añadió.
Al Ṭayyeb recordó que las relaciones entre Al Azhar y el Vaticano se retomaron tras la elección de Francisco al recibir la respuesta que recibieron de Bergoglio a su felicitación. Para el imán, esta “armonía” puede “ofrecer mucho para aliviar estas crisis. A partir de ese momento, no hubo más dudas. Personalmente, no dudé en tender la mano. Desde el primer minuto de nuestro encuentro, tuve la confirmación de que es un hombre de paz y de humanidad por excelencia. Las cosas prosiguieron bien y en apenas tres años celebramos seis cumbres. En la quinta de ellas firmamos el Documento sobre la Fraternidad Humana”.
Profundizando en esta idea, reivindicó que “decir que las religiones, tal y como han sido reveladas por Dios el Altísimo, han sido la causa de las guerras en la historia es inexacto, porque lo que se conoce como conflictos en nombre de la religión son, en realidad, conflictos políticos que han robado el nombre a la religión cargándola de interpretaciones corruptas para conseguir beneficios e intereses mundanos, que no tienen ninguna relación, ni siquiera remota, con la verdadera religión. Debo decir que quienes hoy difunden el odio entre las personas y practican la violencia y el derramamiento de sangre en nombre de la religión o de Dios, son mentirosos y traidores de las religiones de las cuales levantan las banderas, sean cuales sean estas religiones o doctrinas o confesiones en cuyo nombre hablan”.
El líder musulmán destacó también el “respeto por la mujer y el pleno respeto de sus derechos”. Recordó que el profeta Mahoma sentenció que “las mujeres son iguales a los hombres” y, por ello, destacó que “ante esta verdad, ningún musulmán fiel a sus creencias puede quitar a la mujer los derechos garantizados por el Islam. Debemos decir que todo lo que se está planteando hoy en día en este campo no es más que una victoria de hábitos y costumbres superadas y antiguas, que hacen daño a la ley del Islam y a sus normas”.