El año pasado solo se recibieron poco más de 11 mil, de un objetivo establecido de 62 mil 500, la cifra más baja en la historia del Programa de Admisión de Refugiados
La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) aplaudió la decisión del gobierno de Joe Biden de elevar su objetivo de admisión de refugiados a 125 mil para el próximo año.
Este fin de semana, la Casa Blanca informó que para el año fiscal 2022, el Gobierno de Estados Unidos recibirá dicho número de refugiados, cifra que dobla lo previsto para este 2021, que fue de 62 mil 500, aunque sólo fueron aceptados poco más de 11 mil, el número más bajo en la historia del Programa de Admisión de Refugiados (USRAP)
El USRAP se creó en 1980, y desde entonces ha recibido un fuerte apoyo por parte de la USCCB, que colabora con el gobierno en el reasentamiento, es decir, en el traslado de personas refugiadas hacia la Unión Americana.
A través de un comunicado, el obispo Mario Dorsonville, obispo auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la USCCB, aseguró que los últimos años han tenido un impacto devastador en el reasentamiento de refugiados, mientras el mundo es testigo de la mayor crisis de migración forzada en décadas.
Por ello, no sólo felicitó a la administración Biden por tratar de reafirmar el liderazgo estadounidense en esta área, sino que también instó al Congreso a proporcionar los recursos necesarios no sólo para reconstruir USRAP, sino también para mantenerlo por lo menos durante las próximas cuatro décadas.
“Ya sea que huyan de la guerra, los desastres naturales o la persecución, las contribuciones positivas de los refugiados a nuestra sociedad han sido bien documentadas. Sin embargo, ante todo, los reconocemos como miembros vulnerables de la misma familia humana a la que nosotros mismos pertenecemos”, dijo Dorsonville.
El obispo recordó a la comunidad católica de ese país que está llamada a participar en este ministerio de acogida y encuentro, a través del cual se expresa la plenitud de la universalidad de la Iglesia.
“Los obispos de los Estados Unidos prometen un compromiso continuo con este trabajo, y alabamos a las muchas organizaciones, comunidades y personas católicas dedicadas a lo que el papa Francisco ha llamado una ‘nueva frontera para la misión, una oportunidad privilegiada para proclamar a Jesús. Cristo y el mensaje del Evangelio en casa, y dar testimonio concreto de la fe cristiana con espíritu de caridad'”.
El obispo Dorsonville había dicho que los 125,000 admisiones de refugiados “era una cifra más consistente con los valores y capacidades como nación“.