La Arquidiócesis informó que el prelado podría regresar a casa este fin de semana, después de dos meses de haber ingresado por Covid-19
Todo un viacrucis ha vivido Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia y vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en el hospital en el que fue ingresado desde el 10 de agosto de este año, luego de dar positivo a Covid-19.
Si bien en su momento la Arquidiócesis de Morelia informó que el arzobispo, de 70 años de edad, no tenía síntomas graves, pero había decidido hospitalizarse para recibir atención oportuna, dos días después se dio a conocer que había sido intubado.
Durante ocho días no se supo nada de Garfias, hasta el 20 de agosto, cuando la Arquidiócesis de Morelia anunció con gozo que se le había retirado la intubación que le ayudó a respirar por más de una semana.
En esa ocasión también se dio a conocer que todavía permanecía en sedación inducida, por lo que aún no estaba consciente; sin embargo, se hablaba de un avance significativo para la salud del arzobispo.
Casi 20 días después, la arquidiócesis reportó a los medios de comunicación una notoria recuperación del arzobispo, incluso -dijo- había podido hablar y agradecer la oración de los fieles por su salud.
“Monseñor Carlos nos ha pedido que durante este mes de septiembre nos unamos en una campaña de oración a don Vasco de Quiroga para seguir pidiendo su propia recuperación”, difundió el arzobispado.
A partir de entonces, del estado de salud del arzobispo Garfias sólo se pudo conocer a través de filtraciones de información, pues no hubo ningún comunicado oficial de la diócesis.
El 27 de septiembre, en un mensaje firmado supuestamente por el obispo auxiliar de Morelia, Juan Espinoza, difundido a través de WhatsApp, se informó que un día antes habían tenido que reingresar al arzobispo Carlos Garfias a terapia intensiva en el hospital.
“Esta tarde, a las 7:00 pm, le harán una intervención quirúrgica de alto riesgo en el colon. Les invito a todos a unirnos nuevamente en la oración por su pronta recuperación. Pidamos la intercesión del Venerable Tata Vasco”.
Y al día siguiente el mismo obispo Espinoza habría informado que la operación había sido exitosa y el arzobispo se encontraba en observación.
Fue hasta este martes 12 de octubre cuando la Arquidiócesis de Morelia volvió a publicar un comunicado oficial.
En él asegura que el domingo 10 de octubre se tuvo una reunión con el equipo de médicos que están atendiendo al señor arzobispo, y estos dieron noticias esperanzadoras. “Se ha estado recuperando, y ahora ya ha mejorado notablemente, de tal manera que es muy probable que al final de esta semana ya puede estar en su casa para continuar su recuperación bajo vigilancia médica”.
La arquidiócesis de Morelia también agradeció a los fieles la oración y el cariño por el arzobispo Garfias, e invitó a continuar orando por él y por todos los enfermos: “la oración todo lo puede, y Dios siempre está atento a las súplicas de su pueblo. Confiemos en la intercesión del venerable Vasco de Quiroga y pongámonos bajo la mirada de nuestra Santa María Inmaculada de la Salud”, señala el texto firmado por el obispo auxiliar Juan Espinoza Jiménez.