“Para nosotros es una bendición muy grande del Señor que un jujeño, que fue Párroco de nuestra Catedral, y anteriormente en su vida civil, elegido por tres veces Alcalde de primer voto de la ciudad de San Salvador, sea elevado a los altares”. Así se expresaba César Daniel Fernández, titular de Jujuy, ante el anuncio de la próxima beatificación de Pedro Ortiz de Zárate y del jesuita Juan Antonio Solinas.
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El Santo Padre concedió la autorización para la beatificación de los “mártires del Zenta”, cuya causa fue llevada por la diócesis de San Ramón de la Nueva Orán (Salta, Argentina). Ellos determinarán la fecha y el lugar de la beatificación, explicó Fernández en la carta dirigida a la comunidad. Agradeció también el empeño puesto en la tarea y prometió la ayuda para todo lo que se necesite.
Zárate y sus compañeros mártires
Don Pedro Ortiz de Zárate fue alcalde de la ciudad de San Salvador de Jujuy en tres oportunidades. Destacado en el ámbito público y político, y padre de familia. Al enviudar, se formó como sacerdote. Su tarea pastoral la desarrolló en la provincia de Salta y de Jujuy.
Como misionero trabajó con los grupos de indígenas: mocovíes, tobas y mataguayos. Justamente, en el valle del Zenta, encontró la muerte junto al jesuita Juan Antonio Solinas y 18 compañeros laicos, el 27 de octubre de 1683.
El decreto de la Congregación para las Causas de los Santos promulgó el Decreto sobre el martirio de ambos sacerdotes, asesinados por odio a la fe.
El obispo Fernández explicó que los restos fueron sepultados bajo la Catedral jujeña, pero, lamentablemente, no se puede identificar. Se conoce por crónicas que, con gran devoción y recogimiento, trasladaron los restos a ese sitio para darle cristiana sepultura.
Sangre y semilla
Para el prelado el regalo de la beatificación es un gran aliento para la Iglesia que peregrina en Jujuy. “Debemos sentirnos estimulados y comprometidos a honrar a don Pedro Ortiz de Zarate viviendo nosotros también la heroicidad del testimonio de la fe, la esperanza y la caridad“, señaló.
Del mismo modo que “don Pedro se lanzó a la evangelización, haciendo descubrir la riqueza del amor de Dios por todo hombre”, pidió a los fieles renovar el ardor misionero y evangelizador como respuesta a este regalo de Dios.
Recordó que la Iglesia, desde sus orígenes, tuvo conciencia de que “la sangre de los mártires es semilla de cristianos”. Además de agradecer a Dios esta gracia, pidió estar a la altura de la entrega de estos mártires. “Hoy también hace falta nuestro testimonio ante un mundo que no solo se muestra indiferente a Dios, sino que muchas veces también reacciona con violencia ante el testimonio de nuestra fe”, aseveró el obispo de Jujuy.
La Iglesia de Orán
Por su parte, el obispado de Orán expresó que, en el marco de los 60 aniversario de la creación de la diócesis de la Nueva Orán, “esta noticia constituye un signo del amor Providente de Dios en la vocación misionera” de la Iglesia local.
Dijeron, además, que es un motivo de gozo y consuelo el reconocimiento de la santidad de esta comunidad misionera formada por pastores, laicos y miembros de las comunidades originarias de Humahuaca y Jujuy.
Finalmente, invitaron a toda la comunidad a la tradicional peregrinación al Santuario de los Mártires, el próximo sábado 23, “para agradecer esta gracia que renueva nuestro espíritu misionero y de ser una Iglesia en salida, cercana y comprometida con la vida de los pueblos originarios“.
