Este domingo, en San Pedro, el papa Francisco consagró obispos al chileno Andrés Ferrada Moreira y al italiano Guido Marini, a quienes pidió reflexionar “que habéis sido elegidos entre los hombres y para los hombres, habéis sido constituidos no para vosotros, sino para los demás”, les dijo el Papa.
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Agregó que el “Episcopado es el nombre de un servicio, no es verdadero episcopado sin servicio, no es el nombre de un honor”. “Servir: con este servicio guardaréis vuestra vocación y seréis auténticos pastores en el servicio, no en los honores, en la potestad, en el poder, servir, servir siempre”, les dijo Francisco.
Cuatro cercanías del obispo
Más adelante les recomendó vivir la cercanía, con dos rasgos: la compasión y la ternura. “Por favor, no dejen esta cercanía: acérquense siempre al pueblo, acérquense siempre a Dios, acérquense a los hermanos obispos, acérquense a los sacerdotes: estas son las cuatro cercanías del obispo”, pidió el Papa a los nuevos obispos.
Andrés Ferrada Moreira fue nombrado secretario de la Congregación para el Clero el 1 de octubre pasado por lo que fue llamado al episcopado y se le asignó la sede arzobispal titular de Tiburnia. Nació en Santiago de Chile el 10 de junio de 1969. Fue ordenado sacerdote el 3 de julio de 1999. Se doctoró en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana en 2006. Fue director de estudios y prefecto de teología en el Seminario Mayor de los Santos Ángeles Custodios y antes ocupó otros cargos pastorales. Desde 2018 hasta el pasado 1 de octubre, fue oficial de la Congregación para el Clero.
Ferrada integró la Unión Sacerdotal de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, más conocida como “parroquia de El Bosque” por el nombre de la calle en que se ubica. Allí fue discípulo de Fernando Karadima. Esa asociación clerical fue fundada en 1928 para “la formación de un vínculo espiritual, en oración y caridad entre los miembros de ella”. La integraban unos 50 sacerdotes y cinco obispos, todos formados por Karadima.
Hechos verosímiles
Cuando se hizo pública la denuncia por abusos del párroco Karadima, Ferrada con otros 9 sacerdotes difundieron una declaración en la que afirmaban: “Queremos hacer público nuestro distanciamiento de los encuentros de la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón de Jesús a razón de los hechos que se han conocido en los últimos meses y que nos parecen verosímiles. (…) “Estamos y hemos estado totalmente abiertos a colaborar con la justicia civil y canónica y en plena comunión con la autoridad de nuestra iglesia de Santiago y con la Santa Sede y el Santo Padre, el Papa”.
Con esa declaración daban “verosimilitud” a las acusaciones hechas en solitario por Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, los denunciantes de Karadima que persistieron, durante años, en sus acusaciones. Ferrada llegó a declarar contra Karadima y a ser reconocido como víctima por la Santa Sede. El Papa Francisco lo escuchó, junto a otros 4 sacerdotes, el año 2018.
Ahora, será el número dos de la Congregación Vaticana para el Clero.