La publicación del informe del amplio informe sobre los abusos promovido por la Conferencia Episcopal de Francia ha marcado el encuentro que se ha celebrado este lunes, 18 de octubre, en la embajada francesa en Roma con motivo del centenario de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre el estado francés y el Vaticano. En su discurso, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, apostó porque la superación de los abusos sólo puede hacerse en común.
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Cooperación y respeto
Parolin ha destacado la importancia de la cooperación entre la Iglesia y el Estado en Francia para hacer frente a los abusos sexuales. Para el purpurado, la obligación de la Iglesia de defender la dignidad de las víctimas y el bien común es “tanto más fuerte y definitiva en plena cooperación con los funcionarios del Estado”. Una cooperación en la que, reclamó, hay que respetar “la naturaleza, la misión y la estructura sacramental de la Iglesia”.
El cardenal recordó que Francia es la considerada “la hija más antigua de la Iglesia” y que la evolución de aceptación de la sociedad civil han propiciado un nuevo reconocimiento de la Iglesia. Por su parte, el primer ministro francés Jean Castex entregó al cardenal la insignia de comandante de la Orden de la Legión de Honor francesa.
