El padre David López, de la diócesis mexicana de Saltillo (Coahuila), aseguró que los sacrificios humanos siguen realizándose en el mundo, por personas que practican el ocultismo. Esta preocupación llevó a esa Iglesia particular a organizar un ciclo de conferencias para abordar temas como la magia y el esoterismo.
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Se trata de cuatro conferencias enmarcadas en el tema: ‘El ocultismo: El engaño del fuego que no quema’, a las que se puede asistir de manera presencial en la Catedral de Saltillo o de forma virtual a través de la página de Facebook de Santo Cristo Saltillo.
Las conferencias, que son gratuitas, abordan estos temas específicos: ‘El problema del mal’, ‘La falsa solución de la magia’, ‘Los cuatro asesinos ocultos del esoterismo’ y ‘Existe una esperanza: Jesús de Nazareth’.
Las ponencias corren a cargo del propio padre David López, quien recordó que el pecado es el primer punto de acceso del enemigo en la vida de todo ser humano.
Prácticas recurrentes en tiempo de crisis
Para el sacerdote, el ocultismo es popular porque quienes lo practican buscan salir de problemas relacionados principalmente con el amor, el dinero y salud; “se busca una salida fácil y sencilla, pero al final las cosas son diferentes”, dice.
Quienes ofrecen estas prácticas –explica–, la primera mentira que ocupan es hacer creer a quienes se les acercan, que Dios prohíbe todo. “Te hacen pensar que Dios es tu rival y que no quiere tu felicidad, sino verte llorando y angustiado”.
Y en cambio –continúa– presentan el mal como una imagen seductora y atrayente; “pero al final nos damos cuenta que no logramos nada, se genera un vacío hondo y sufrimiento… El encuentro con Dios te hace ver que la vida es difícil, sí, pero no es brutal“.
El sacerdote señaló que es en las crisis donde mucha gente recurre a la magia y al esoterismo, en ocasiones atraídos por lo que ven en el cine, la televisión o el internet, creyendo que “no pasa nada… que es algo inocente, pero de inocente no tiene nada”.
Prácticas que atan a las personas al maligno
El padre David López se refirió de manera particular a las películas de terror, las cuales –dijo– ocasionan desesperanza y pesimismo: “no es juego de niños, son cosas graves”.
Por otra parte, calificó de “condenable” el pedir que le pase el mal a otra persona: “no se dan cuenta que son pactos que están haciendo con el malo… el espiritismo es como un boomerang: lo lanzas y se regresa… sabemos que detrás de la magia está un ser perverso y malvado”.
Finalmente refirió que las consecuencias de recurrir en prácticas como la hechicería, brujería, adivinación, magia o esoterismo, es que las personas se atan al maligno, “si te endeudas con él, él exige un pago… por eso hay que romper de tajo con todo pecado. De no hacerse, la persona queda “envenenada de odio, tristeza, envidia y vicios”.
