Culturas

Puy du Fou: cuando la Historia no olvida la religión





El sueño de Toledo es el sueño de España. El sueño que comienza, en el gran espectáculo nocturno del Parque Puy du Fou España, con san Leandro y el III Concilio de Toledo, cuando el obispo y uno de los padres de la Iglesia consiguen que Recaredo abjure del arrianismo y declare en el 589 d. C. que la fe católica une España.



La conversión de Recaredo y la unidad de hispanos y godos –“seamos un solo pueblo”, proclama– simbolizan la honda influencia del catolicismo en la historia de España, pero también sirve de ejemplo para señalar el reconocimiento que Puy du Fou, el parque temático dedicado a la historia de España erigido a diez kilómetros de Toledo, hace del papel de la Iglesia.

“Mostramos el papel de la religión en la historia, y más si estamos en la ciudad de las Tres Culturas”, afirman desde el equipo de Puy du Fou España que encabeza Erwan de la Villéon, su consejero delegado.

La aspiración es transmitir, divulgar, exponer la historia de España. “Puy du Fou España se sale del estándar de lo que conocemos como parques temáticos. Es un concepto único de entretenimiento que se caracteriza por el carácter cultural popular y está pensado para todos los públicos. Se profundiza en buscar la emoción de los visitantes. Nuestras valoraciones son altas porque los visitantes experimentan una inmersión emocionante en su pasado. Queremos que los visitantes se emocionen con su historia y salgan con ganas de investigar más sobre su pasado”, explican a Vida Nueva desde Puy du Fou España.

Tres espectáculos

Lo hace con tres espectáculos dedicados a las figuras del Cid, Colón y Lope de Vega, a los que  el propio Erwan de la Villéon ha elegido a modo de iconos que representan la historia de España. Y un cuarto de cetrería dedicado a Abderramán III y el pasado andalusí. Los cuatro centran la atención del denominado ‘parque de día’, que abrió sus puertas el pasado 27 de marzo.

“En 2019, desembarcamos en Toledo con el espectáculo nocturno El Sueño de Toledo, con una gran acogida. Tanto fue así que superó nuestras expectativas –añaden–. Con esta ilusión, emprendimos la construcción del parque diurno, con cuatro grandiosos espectáculos y cuatro poblados históricos. Todo ello, rodeado de 30 hectáreas de naturaleza para completar la experiencia”.

El colofón es, por la noche y al aire libre, El Sueño de Toledo, la magna representación que reúne a casi doscientos actores y bailarines, jinetes y acróbatas, también una veintena de caballos, para resumir en 80 minutos la historia de España, y cuya entrada es independiente del resto del parque.

La conversión de Recaredo da paso a un relato de 1.500 años, en los que la leyenda y la historia se entrelazan a la manera de Victor Hugo: “La historia para lo grande y la leyenda para el detalle”, como le gusta afirmar a Erwan de la Villéon, también historiador y responsable último de los montajes. Y ello bajo fuegos artificiales, una nao que emerge del agua, numerosas coreografías, incluso bocas de fuego, prodigiosas proyecciones de videomapping y más de cuatro mil personas como testigos.

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Alicia Ruiz López de Soria, ODN







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