El III Encuentro Interreligioso celebrado en Santiago de Compostela ha reunido en la misma mesa, este 23 de octubre, para debatir el futuro de España y las relaciones entre política y religión a la ministra de Defensa, Margarita Robles; el cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla; y el profesor de la Universidade de Santiago de Compostela y expolítico, Xosé Luis Barreiro Rivas. La ministra ha incidido en la importancia de la ética en el contexto político, algo que parece haber echado en falta durante la pandemia del coronavirus.
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El valor de la convivencia y el respeto
El cardenal Amigo ha apelado al diálogo y a “escuchar para servir”. “La convivencia y la política es el bien común, y debemos preservarla”, defendió. El purpurado ha agradecido el trabajo realizado por los políticos “que piensan en nuestros problemas y que sacrifican muchas cosas”. Sin embargo ha denunciado otras actitudes como que “al que llega se le considera enemigo, se considera que nos va a robar el pan; un usurpante”.
Ha pedido, además, diálogo y respeto con las religiones, Poniendo de ejemplo el islam, “que es la religión de la misericordia y de la paz”, ha destacado que “el problema no es el islam, es el fundamentalismo; el que lo utiliza para actuar en nombre de Dios y no para amar a sus hermanos”.
Frente a la indiferencia
Robles destacó que la pandemia sacó lo mejor de gran parte de la sociedad, “que demostró mayor solidaridad y compromiso, y en este sentido ha hecho especial referencia al papel de las fuerzas armadas”, apuntó; aunque también “se ha utilizado como herramienta arrojadiza en países de todo el mundo, también en España”.
Por ello, ha reclamado que los políticos deben tener “una fuerte voluntad de servicio y compromiso con los vulnerables y aquellos que más lo necesitan”, según recoge Europa Prees. Para ella, la política debe ser “muy exigente con sus planteamientos éticos”. También, reclamó que “nada de lo que pasa a nuestro alrededor es ajeno”, como ocurre con el volcán de La Palma, donde se debe mostrar solidaridad y apoyo “más allá de los 10 días que los medios están allí”. “Creo profundamente en el ser humano, que es audaz, comprometido y valiente. Por eso pido que no tengamos miedo. Es muy difícil intentar transformar el mundo, pero hay que intentar hacerlo con esfuerzo y compromiso. Los políticos a nivel nacional e internacional tenemos un cometido: cambiar el mundo desde la ética”, ha concluido Margarita Robles.
Por su parte, el profesor destacó que “ahora las religiones son formas complementarias de entender la vida, no están consideradas en el estricto término en el funcionamiento de la colectividad como esenciales. Y la Iglesia no se está enterando; la gente se está marchando”.