Sebastián Chico Martínez es el nuevo obispo de Jaén. El papa Francisco ha nombrado hoy al hasta ahora obispo auxiliar de Cartagena para sustituir a Amadeo Rodríguez Magro, obispo diocesano desde 2016.
El prelado toma el relevo de Rodríguez Magro tras cuatro años de pastoreo y haber presentado su renuncia en marzo, al haber cumplido los 75 años, edad que marca el Código de Derecho Canónico para la renuncia episcopal.
Sebastián Chico Martínez nació en Cehegín (Murcia) el 12 de mayo de 1968. Una vez realizados los estudios de Ingeniería Técnica Industrial en la Universidad Politécnica de Cartagena, ingresó en el seminario, en 1995. Obtuvo el título de Bachiller en Teología en el centro de estudios de San Fulgencio, afiliado a la Pontificia Universidad de Salamanca. Fue ordenado sacerdote el 7 de julio de 2001.
Su ministerio sacerdotal lo desarrolló en la diócesis de Cartagena. En el momento de su nombramiento episcopal era rector del seminario mayor San Fulgencio y del seminario menor San José, cargos que ocupaba desde el año 2011. Desde 2016 era también canónigo numerario de la catedral y miembro del colegio de consultores.
El 20 de febrero de 2019 se hace público su nombramiento como obispo auxiliar de Cartagena. Recibió la ordenación episcopal el 11 de mayo del mismo año. Es, además, desde 2019, vicario general y, desde 2020, obispo delegado para los institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.
En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal para el Clero y Seminarios desde marzo de 2020.
El nuncio apostólico en España, Bernardito Auza, tiene la misión este 2021 de encontrar obispos para las 6 diócesis españolas que continúan en sede vacante. El arzobispado Castrense, Ciudad Rodrigo, Coria-Cáceres, Terrassa, Solsona y Calahorra y La Calzada-Logroño esperan pastor.
Chico es otro prelado que cambia de diócesis en le era Auza, ya que solo seis sacerdotes han promocionado al episcopado en este tiempo: Javier Vilanova, como obispo auxiliar de Barcelona; Francisco Prieto, como obispo auxiliar de Santiago; Fernando García Cadiñanos, como obispo de Mondoñedo-Ferrol; José Antonio Satué, como obispo de Teruel y Albarracín; y Fernando Valera, como obispo de Zamora.
Por otro lado, Auza cuenta con 10 mitrados con su plan de jubilación sobre la mesa: Francesc Pardo, obispo de Girona, Eusebio Hernández Sola, obispo de Tarazona; Carlos López, obispo de Salamanca; Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia; Carlos Osoro, arzobispo de Madrid; Julián Barrio, arzobispo de Santiago; Jesús Murgui, obispo de Orihuela-Alicante; Juan José Omella, arzobispo de Barcelona; Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid; y Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara.
Otro prelado debe presentar la renuncia, puesto que cumple 75 años este 2021: Adolfo González Montes, obispo de Almería. Sin embargo, ya está de salida, puesto que el pasado 25 de mayo un decreto desde Roma cedía la batuta a su coadjutor, Antonio Gómez Cantero.