El prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, el cardenal Leonardo Sandri, continúa su viaje por Siria. El prelado se reunió con el patriarca greco-melquita Youssef Absi y con los obispos católicos sirios y ha participado en un encuentro juvenil en la primera jornada del viaje, en Damasco.
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Apoyo a la reconstrucción
Hasta el 3 de noviembre, Sandri conocerá de primera mano la situación del país que trata de salir de una guerra civil que se ha extendido a lo largo de 10 años. El cardenal pretende llevar a la comunidad cristiana el consuelo, la solidaridad y la cercanía del Papa. Algo que compartió en un encuentro con el nuncio en Damasco, el cardenal Mario Zenari, y los prelados del país a quienes anunció una donación papal “para apoyar las situaciones de mayor necesidad identificadas por cada obispo”, según informa Vatican News.
Además, en marzo de 2022 se celebrará una conferencia en Damasco para coordinar de forma más eficaz las ayudas en función de las necesidades de las eparquías, que fundamentalmente se centran en la “bomba de la pobreza” y la inmigración. Esta conferencia contará con el respaldo de los organismos vaticanos. Sandri defendió que habrá que “comprometerse con la ayuda oportuna y necesaria para la reconstrucción y una reflexión adecuada por parte de la comunidad internacional”.
El cardenal participó en la Divina Liturgia en rito bizantino en la Catedral Melquita, en la que se abrió la fase diocesana del próximo sínodo. Posteriormente, en un encuentro con los jóvenes en el Salón del Patriarcado compartió, durante dos horas, las inquietudes y sueños. Sandri les instó a ser protagonistas de una revolución del amor y los jóvenes le transmitieron su invitación al papa Francisco para que pueda visitar el país, como “signo de nueva esperanza”.
