Los obispos de Bolivia piden proteger la vida del bebé de una niña de 11 años violada por un familiar

28/10/2021 | Rubén Cruz

“Ambas vidas merecen y deben ser protegidas. No se puede obligar a nadie a realizar abortos, ni siquiera ante la gravedad de la violencia sexual, porque el aborto en Bolivia es un delito”, reclama la Conferencia Episcopal

La Conferencia Episcopal Boliviana insta a las autoridades a respetar y proteger el derecho a la vida y salud de la niña que ha sido víctima de violación (por parte del padre de su padrastro, de 61 años, que ya se encuentra en prisión) y del bebé que está en gestación. “Ambas vidas merecen y deben ser protegidas”, señala el secretario general adjunto, Diego Plá.

Del mismo modo, los obispos indican que “no se puede obligar a nadie a realizar abortos, ni siquiera ante la gravedad de la violencia sexual, porque el aborto en Bolivia es un delito”. Y agregan: “Reclamamos la necesidad de definir mecanismos que respeten el derecho humano a la objeción de conciencia”.

En un comunicado, titulado ‘En defensa de la vida contra toda forma de violencia’, apuntan cómo en “estos días hemos sido testigos de la dolorosa situación que vive una familia por graves hechos de violencia sexual, sufridos por una niña de 11 años en el municipio de Yapacaní, que se tradujeron en un embarazo que hoy tiene más de cinco meses”. Echando mano de una sentencia del Tribunal Constitucional, recuerdan que “el aborto sigue siendo un delito en Bolivia y no existe una interrupción legal del embarazo. Cuidar y proteger la vida es una obligación de todos”, añaden.

Centro de Madres Adolescentes Madre María

La menor de solo 11 años estaba internada en un servicio de salud de Santa Cruz, a la espera de uno de los abortos permitidos en el país: por violación. Sin embargo, ahora permanece en el Centro de Madres Adolescentes Madre María.

Asimismo, afirman que, “tanto los derechos de la niña, como los del bebé que crece en su vientre, deben protegerse, ya que ambos son inocentes y víctimas de un acto criminal, que tiene una gravísima responsabilidad por la que se debe responder”.

Por otro lado, apuntan que, como “la niña y su mamá deciden continuar con el embarazo resguardando la salud de la niña y del bebé, se deben buscar posibles soluciones, como la adopción, dado que previsiblemente la niña todavía no cuenta con la madurez necesaria para asumir el cuidado y la atención del bebé”.