El duelo es algo natural, “la respuesta emotiva a la pérdida de algo o de alguien significativo”, en palabras de la psicóloga Marisa Magaña Loarte, directora del Centro de Escucha San Camilo. De las diversas manifestaciones, variables que intervienen, pautas a seguir, dificultades, estrategias y otros Aspectos básicos para entender el proceso del duelo y su vivencia da cuenta su último libro: Introducción al duelo (Sal Terrae), un auténtico cuaderno de bitácora para tratar de entenderlo, elaborarlo y vivirlo de la mejor manera posible. De hecho, “cada desapego que vivimos –asegura esta máster en Intervención en Duelo y en Counselling– provoca una serie de reacciones o sentimientos que nos hacen pasar por este proceso”.
PREGUNTA.- ¿Todavía seguimos viviendo el duelo como un tabú en esta sociedad del postureo?
RESPUESTA.- Cada vez menos, pero aún falta para que el concepto de elaborar un duelo tras la muerte de un ser querido esté normalizado. La educación y sensibilización en este tema es fundamental: en colegios, parroquias, centros de salud…
P.- ¿Cómo debería afrontarse un duelo para que sea sanador?
R.- Lo principal es entender qué significa estar en duelo, entenderlo como un tiempo que suele ser de tristeza y añoranza, pero en el que también pueden surgir otros sentimientos, como la rabia, la culpa, etc., y permitirse sentir y expresar el sentimiento, sin tratar de negarlo o inhibirlo.
Hay que entender también que el duelo es largo, que no se puede estar en un mes como si no hubiera pasado nada. El primer año hay muchos altibajos, permitírselos es fundamental para su buena evolución. (…)
P.- Aplazar el duelo, algo muy frecuente en nuestros días, ¿es el primer paso para que se vuelva patológico?
R.- Sin duda, es un factor de riesgo, aunque no el único. Aplazar lo que se siente por la pérdida puede llevar a la cronificación, a que se somatice, a derivar en depresión. Por eso es fundamental vivir el duelo cuando se está en duelo.
Hoy en día existen centros de atención al duelo, como el Centro de Escucha San Camilo, donde ofrecemos ayuda gratuita a quien lo necesita.
P.- Dentro de poco, recordaremos un año más a nuestros difuntos. ¿Hay algún consejo que “funcione” para cerrar tantos duelos aún abiertos?
R.- Sobre todo, tener conciencia de que el duelo no hay por qué pasarlo solo, que somos muchos los profesionales que estamos ahí para intentar dar un poquito más de luz en momentos tan difíciles. Que se pida ayuda, que no estamos obligados a poder con todo, ni mucho menos a vivirlo en soledad.