El vicepresidente del episcopado colombiano denuncia que en Catatumbo “abundan las armas y controles territoriales”
Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia de Obispos de Colombia, ha advertido de una “nueva ola de violencia” a causa del control de territorios y economías ilegales por cuenta de grupos armados, paramilitares y disidencias de la guerrilla.
El prelado, en una entrevista con Noticias Caracol, aseguró que zonas como el Catatumbo es una de las más afectadas por la violencia, que “ya no es política”, sino “motivada por intereses económicos”.
En esas regiones se dan violaciones de derechos humanos, “hay un gran impacto ambiental lesivo para estos territorios y, por supuesto, los más débiles terminan directamente afectados y la sociedad civil que está sin armas se ve muy afectada”.
Es un paisaje difícil, los grupos armados que históricamente han acompañado las últimas décadas al Catatumbo, entre ellas está el ELN (Ejército de Liberación Nacional), el EPL (Ejército Popular de Liberación).
Además –prosigue– está un reducto que “tienen y las nuevas disidencias o las nuevas FARC (Fuerzas Armadas Reolucionarias de Liberación) que hacen presencia en ese territorio, con algunas huellas y presencias de paramilitarismo”.
De igual modo, Sánchez ha explicado que un territorio donde “abundan las armas y controles territoriales”, los campesinos no tienen más salida que caer en las redes de las economías ilegales para “poder encontrar una salida a sus difíciles situaciones humanitarias, de pobreza, de marginación”.
Si bien se encuentran en una situación compleja, el arzobispo considera que la pobreza es la peor de las esclavitudes, la cual se ve reforzada por falta de una política pública por parte del Estado.
Por eso “los actores ilegales determinan las lógicas de convivencia, las lógicas de mercado, de justicia, cobran impuestos y regulan los territorios”, esto crea una violencia estructural, cuya responsabilidad directa recae particularmente del Estado.
Foto: CEC