La “guerra” iniciada con la publicación del libro ‘De la paz de Benedicto a la guerra de Francisco’ parece comenzar a cobrarse sus primeras víctimas. Y la primera de ellas no es otro que el prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Robert Sarah, quien ha asegurado, en declaraciones a I.Media, que se siente “engañado y traicionado” por la utilización de sus palabras en este libro editado contra el motu proprio ‘Traditionis custodes’.
- ?️ El Podcast de Vida Nueva: visita ‘ad limina’ y la Iglesia en La Palma
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
El de Sarah es solo uno de las decenas de nombres que aparecen como firmantes en el libro, que no es más que una recopilación de distintos artículos y entrevistas críticas con el documento papal. De hecho, el cardenal africano ha explicado que su participación en el volumen se limitó a dar su aprobación para traducir al inglés –el libro es obra de la editorial estadounidense Angelico Press– una entrevista que había concedido al el diario francés ‘Le Figaro’, y en la que habla parcialmente sobre la liturgia.
Algo similar asegura que ocurrió el periodista francés Christophe Geffroy, director de la revista católica La Nef, quien había escrito varios artículos sobre el motu proprio, y a quien la editorial pidió permiso para incluirlos en el libro. Sin embargo, tanto uno como otro coinciden en que se les ocultó una información importante: la participación en el volumen del arzobispo Carlo Maria Viganò.
“Le dan la razón a Francisco”
“Si hubiera visto el nombre de Viganò se habría negado inmediatamente”, ha asegurado a I.Media una fuente cercana a Sarah, que subraya, asimismo, que el purpurado ha tenido “problemas con el entorno” de Viganò y que si hubiera sido consciente del “belicoso” título del libro, se habría negado a participar en el mismo. Asimismo, ha asegurado que considera que sus palabras han sido “manipuladas” por “un grupo politizado” con el que está “en total desacuerdo”. Por todo ello el cardenal Sarah asegura estar “muy entristecido”. “Es probable que los otros cardenales también hayan sido engañados”, ha añadido.
“Me pidieron que incluyera varios de mis artículos sobre el motu proprio ‘Traditionis custodes’, pero no pensé nunca que me encontraría entre estos nombres. No me habían informado”, ha insistido Geffroy, quien explica que no supo que Viganò participaba en el libro hasta que recibió una copia impresa. De hecho, el periodista ha lamentado que en varios de los textos los autores se posicionen “contrarios al magisterio de la Iglesia”, rechazando el Concilio Vaticano II. “No hacen sino darle la razón al papa Francisco cuando califica a los círculos tradicionalistas como opuestos al Concilio Vaticano II y a la reforma litúrgica introducida por Pablo VI”, ha sentenciado Geffroy.