El director del Congreso Católicos y Vida Pública llama a romper la dinámica de lo “políticamente correcto” en este foro que tendrá lugar del 12 al 14 de noviembre
Cuenta atrás para el Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y por la Fundación Universitaria San Pablo CEU. Este foro, que afronta su XXIII edición se celebrará del 12 al 14 de noviembre en la sede madrileña de la Universidad CEU San Pablo y tendrá como hilo conductor “La corrección política: libertades en peligro”.
El congreso se presentará hoy oficialmente a través un acto académico en el que participarán, de forma telemática, el arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, José Horacio Gómez, y el arzobispo de Burgos, Mario Iceta.
Para el director del Congreso Católicos y Vida Pública, Rafael Sánchez Saus, urge dar una respuesta a lo que define como una “cultura de la cancelación” que va calando hasta conformar “un mundo muy radicalizado y polarizado”.
Así lo manifestó ayer en un encuentro con periodistas en el que no dudó en denunciar que la libertad de expresión y religiosa “está en riesgo” como muestra la “absoluta marginación” que considera que está sufriendo el hecho religioso “en todos los espacios públicos”.
Convencido de que se está aplicando “una agenda que pretende un cambio de mentalidad social desde la política, a través de la educación y un cambio legislativo profundo que viene marcado por directrices mundiales”, vaticina que esta estrategia conlleva “la demolición de la familia”. En este sentido no dudó en cargar contra las leyes vinculadas al colectivo LGTBI así como las que definió como “formas más extremas del feminismo”.
Entre los ponentes, se encuentra el portavoz en el Parlamento Europeo del partido Ley y Justicia Ryszard Legutko, que hablará sobre ‘El cierre de Europa: cómo afecta la corrección política al proyecto europeo’.
Con estas premisas, Sánchez Saus lamentó que la Iglesia haya entrado también en la dinámica de lo políticamente correcto en tanto que cree que “se ha dedicado a copiar modelos ajenos a ella”.
Para el director del Congreso, al perder la hegemonía cultural, la Iglesia ha caído en “una imagen plácida que está limitando su capacidad para cambiar el mundo”. “La Iglesia tiene que estar en su sitio y adaptarse a los tiempos, pero no buscando la complacencia del mundo”, planteó.
El presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfonso Bullón de Mendoza, lamentó por su parte el avance de esta “cultura de la cancelación”. “Es el momento de decir cómo hacemos frente a esto en tanto que resulta complicado encontrar quien aborde esta cuestión”, expresó sobre la necesidad del congreso, sobre el que dijo que “queremos reflexionar en conjunto y en positivo”.