Se escribe un nuevo capítulo para la Iglesia francesa tras la publicación del informe Sauvé. Y es que el episcopado del país galo ha decidido recurrir a la venta de bienes muebles e inmuebles de la Conferencia Episcopal y de las diócesis para pagar las indemnizaciones a las víctimas que han sufrido abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia.
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Así, tal como recoge Europa Press, lo ha anunciado hoy el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, Eric de Moulins-Beaufort, en una rueda de prensa celebrada tras la reunión que los obispos han mantenido durante una semana en Lourdes.
Esta es la solución acordada por los obispos para no utilizar el dinero proveniente de las donaciones de los católicos franceses para el fondo de compensación para las víctimas de abusos sexuales. “Esta mañana, los obispos de Francia hemos decidido dotar este fondo, tanto como sea necesario, deshaciéndonos de los bienes muebles e inmuebles de la Conferencia de Obispos o de las diócesis”, ha explicado el presidente de la Conferencia Episcopal francesa.
Pedir un préstamo
“No utilizaremos las donaciones de los fieles”, ha aseverado. “Todos los obispos han aceptado identificar en sus diócesis los bienes de los que se puedan deshacer”, ha explicado. Asimismo, el prelado ha apuntado que, si es necesario, se recurrirá a “firmar un préstamo para cumplir con nuestras obligaciones”.
Asimismo, los prelados han acordado crear un organismo nacional independiente de reconocimiento y reparación, que examinará las denuncias de las víctimas de violencia sexual y estará encabezado por la jurista Marie Derain de Vaucresson. Además, los obispos han pedido ayuda al Papa. “Puesto que somos nombrados por él, le pedimos que venga en nuestra ayuda enviando a alguien de su confianza para que examine con nosotros el modo en que hemos tratado y tratamos a las víctimas y a sus agresores”, ha indicado Eric de Moulins-Beaufort.
