El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, reclamó esta mañana a la patrona de Madrid, que sea capaz de aplicar el consejo evangélico de Jesús: “Si alguno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos”. Con este deseo, el edil renovó el Voto de la Villa a Nuestra Señora de la Almudena, una tradición que data de 1646.
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Martínez Almeida participó en la eucaristía presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, en la explanada ubicada entre la catedral y el Palacio Real. Tras entregar un centro de rosas blancas, el alcalde popular presentó a la Virgen como aquella “aparición de la luz al final de la oscuridad de la prueba” que ha supuesto la pandemia.
Futuro de unidad y justicia social
“No nos soltasteis de la mano durante aquella dura prueba”, agradeció Martínez Almeida a la Patrona a quien imploró para poder construir “un futuro de unidad, prosperidad y justicia social”.
El edil tuvo presente a los enfermos y fallecidos de la pandemia, así como la familia de la menor que falleció la semana pasada atropellada en la puerta de su colegio. Además, también rezó a la Virgen por los más vulnerables para que “que ningún madrileño quede desamparado” a la vez que se dirigió a ella para rogarle por la “indisoluble unidad y proyección de futuro” para España. “Que no aparezcan la ira y la discordia en nuestras calles”, deseó el alcalde ante la patrona.